La polilla mete miedo en Villayón

La 'Tecia solanivora', conocida popularmente como polilla guatemalteca de la patata, ha generado una gran alarma e incertidumbre entre los vecinos del concejo de Villayón que, hasta la fecha, está declarado libre de esa plaga. Y es que en el interior de varios lotes de semilla, lista para plantar en el municipio, se hallaron unas manchas de color negro que hicieron presagiar lo peor a los agricultores. De hecho, en la actualidad la siembra de la patata está permitida en dicho municipio, a pesar de encontrarse en una zona de especial protección, junto a los concejos de Tapia de Casariego, El Franco y Coaña.

Los vecinos alertaron a la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, cuyos técnicos de Sanidad Vegetal acudieron al municipio para analizar los tubérculos afectados, descartando en todo momento que se tratase de la polilla guatemalteca.

La consejería confirmó a EL COMERCIO que lo encontrado en esas patatas es «un hongo denominado fusarium», patógeno que tiene más de mil variedades, capaz de sobrevivir en el agua y en tierra, alimentándose de materiales en descomposición. Con toda probabilidad, Sanidad Vegetal cree que el hongo vino desde la tierra de origen de esta semilla de patatas que ha sido distribuida en dos almacenes del concejo, en Villayón y Valdedo.

Tranquilidad

El Ayuntamiento ha transmitido a través de un comunicado «tranquilidad a los vecinos», dado que aunque el Principado recomienda no plantar patatas en este concejo, «no está prohibido» dijo la alcaldesa de Villayón, la popular Estefanía González.

El Principado y la Xunta de Galicia, por otro lado, solicitarán al Gobierno central que subvencione las indemnizaciones a los afectados ya que «es una plaga muy seria y conviene actuar con decisión para evitar su proliferación», señaló ayer la consejera de Desarrollo Rural María Jesús Álvarez.

La plaga afecta en Asturias a un total de 25 hectáreas, distribuidas en siete concejos del occidente.

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