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Lidia Álvarez
Sábado, 7 de enero 2017, 19:10
Un incendio calcinó la tarde del viernes parte del tejado y la buhardilla de una casa rural en la localidad de Vilarmayor, en el municipio de Grandas de Salime. En el momento en el que se delcaró el fuego, una pareja de clientes dormía en la vivienda. Los inquilinos se despertaron y pudieron abandonar el apartamento a tiempo gracias a los dos perros que les acompañaban «que comenzaron a arañar la puerta para avisarlos», explicó María José Gontad, propietaria de Casa Louge2.
La dueña también agradeció la rápida intervención de los bomberos del parque de Grandas de Salime, que evitó que el fuego se propagase a la vivienda anexa. El aviso se recibió en el Servicio de Emergencias poco después de las cinco y media de la tarde y, apoyados por efectivos del parque de Castropol, los bomberos se trasladaron a la zona con tres autobombas forestales y una autobomba urbana.
Cuando llegaron al lugar, los ocupantes ya se encontraban fuera y estaba ardiendo parte del techo de madera. La dotación utilizó dos líneas de agua para sofocar las llamas y se hizo un corte en el tejado para evitar la propagación del incendio al edificio anexo. Los efectivos emplearon unos 2.500 litros de agua para extinguir el fuego, que calcinó el tejado y la buhardilla. Los bomberos dieron por finalizada la intervención poco antes de las nueve de la noche.
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