Los vecinos de la calle Clarín piden que las obras comiencen en tres meses

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cangas del Narcea ha aprobado la petición de los vecinos de la calle Clarín para ejecutar provisionalmente la sentencia que condena al constructor y arquitecto a acometer las obras para estabilizar el talud que se desprendió en enero de 2013. El suceso obligó al desalojo de varias familias durante más de un año.

La resolución del juzgado recoge que los condenados, que han recurrido el fallo, tienen un año para ejecutar la obra. Es un plazo que los vecinos consideran demasiado largo y lamentan, además, que no se fije un tiempo mínimo para el inicio, «con lo cual nos podemos encontrar con la situación de que transcurrido un año no se haya hecho absolutamente nada», explicó el abogado de los vecinos Félix Lobato. Por eso se ha presentado un nuevo escrito ante el juzgado en el que solicitan «que se matice que, para tener la certeza de que hay intención de ejecutar algo, el comienzo de las obras se dé antes de tres meses».

Por otra parte, Lobato explica que en ejecuciones como ésta, de no inmediato cumplimiento, la ley prevé que se puedan pedir garantías. «Hemos aportado una cuantificación de las obras, unos 760.000 euros, y solicitábamos que se requiera, tanto a Construcciones Adralés como al arquitecto Emilio Llano, que presenten un aval bancario por ese importe o que, si no lo presentan, se puedan acordar embargos de bienes para garantizarlo».

Estas medidas cautelares que se pedían en la demanda han sido denegadas por el juzgado, al entender que en el pleito no se cuantificó el importe de las obras. Por eso han presentado un segundo escrito señalando que se aportó documentación que valora de forma aproximada la ejecución en esos 760.000 euros. «Es una forma de garantizar el cumplimiento si transcurrido el año las obras no comienzan».