Los vecinos de la calle Clarín, molestos por la distinción al arquitecto Emilio Llano

Sorprendidos primero e indignados y molestos, después. Fue la reacción de los vecinos de la calle Clarín de Cangas del Narcea tras conocer que la Junta Local de Hostelería había decidido otorgar el galardón 'Cepa de Oro 2015' -que se entrega hoy en la inauguración de la Fiesta de la Vendimia- al arquitecto cangués Emilio Llano.

La noticia se conocía casi a la vez que la sentencia que considera a Llano, arquitecto del proyecto, como uno de los responsables del argayo producido entre las calles Clarín y Santa Bárbara en enero de 2013 y le condena solidariamente junto al constructor a la ejecución de los trabajos para estabilizar de forma permanente el talud y a la reparación de los daños causados.

«No tenemos intención de enturbiar una fiesta tan emblemática, pero estamos muy molestos y contrariados con la decisión», apuntó ayer el vecino Emilio Arbas. «Ya que la Junta de Hostelería no estuvo muy fina, a lo mejor el arquitecto tiene un poco de sentido común, busca una disculpa y no viene a recogerlo», añadió.

En la misma línea se manifestó el abogado de los vecinos, Félix Lobato, que señaló que jamás había visto «una falta de diligencia profesional y técnica tan acusada como la que se dio en el proyecto de la calle Clarín» y criticó que el arquitecto solo se pusiera una vez en contacto con los vecinos siete meses después del desprendimiento, «para asegurar que no tenía ningún tipo de responsabilidad sobre lo ocurrido».

Por su parte, el presidente de la Junta de Hostelería, José Manuel García, lamentó ayer que los vecinos se hayan sentido ofendidos, pero, indicó, «la decisión estaba tomada desde hacía meses». Señaló que es «un reconocido arquitecto», natural de Tebongo, que firma proyectos como el estadio Carlos Tartiere y la estación de autobuses de Oviedo.

Sobre la sentencia, el abogado de los vecinos entiende que los condenados recurrirán el fallo. Si es el caso, reiteró, se pedirá la ejecución provisional de la sentencia, por lo que estima que los primeros movimientos, en temas de permisos, deberían comenzar en el plazo de un mes.