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LIDIA ÁLVAREZ
Domingo, 12 de julio 2015, 00:33
El prao del Molín, en Cangas del Narcea, se volvió a teñir ayer de multicolor, como los polos de las 40 peñas de la pólvora que acudieron un año más a la romería organizada por Barriga Hubiera. La mañana amaneció nublada pero, a medida que avanzaba el día, el sol se fue abriendo paso y las carpas, toldos y sombrillas se fueron desplegando. Gran parte de los sitios ya estaban reservados desde las ocho de la tarde del viernes, hora que la comisión de festejos estableció para poder delimitar espacios.
No solo peñas. Poco a poco, el prao del Molín se llenó de grupos de gente que quisieron disfrutar de una cita ya imprescindible en las fiestas de El Carmen. Tortillas, empanadas, mucha sidra y, como no podía ser de otra manera, Vino de Cangas, llenaban las mesas y manteles sobre el césped.
Las actuaciones de la Banda de Gaitas y el Grupo de Baile de la Escuela Municipal de Música amenizaron la jornada, que incluyó una fiesta de la espuma con la que los más pequeños, y los no tanto, pudieron disfrutar y refrescarse en un día con la presa vacía.
Por la noche se celebró la tercera de las tiradas a mano de las cenas de novenas, que comenzaron el martes. La próxima será ya tras el pregón, que leerá el martes a las 21 horas el sportinguista Jony, y antes del desfile por las calles de Cangas. Previamente, la Federación de Peñas de la Pólvora organiza hoy un curso de tirador y apurridor de voladores, de nuevo en el prao del Molín.
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