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Isabel Gómez
Domingo, 26 de abril 2015, 03:28
«No tuvo una vida feliz, pero sí envidiablemente ejemplar. Macrino es un hito de la dignidad». Es parte del emotivo discurso que Francisco Prendes, presidente hasta hace unos meses del Ateneo Republicano, dedicó ayer al luarqués Macrino Suárez, ministro del gobierno de la República en el exilio, durante el homenaje organizado por IU de Valdés con motivo de la conmemoración de la II República.
Prendes ofreció también una apasionada defensa de los principios republicanos después de que la sobrina-nieta de Suárez, Beatriz Fernández, asistida por el hermano del ministro, Ramón, repasara una trayectoria vital que llegó a su final en mayo de 2012.
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