Un millar de vecinos piden la reparación de la carretera entre Belmonte y Tuña

Firme cuarteado, hundimientos pronunciados, baches y desprendimientos de tierra y piedras que llegan a cubrir parte de la calzada son algunos de los problemas que deben sortear a diario los usuarios de la carretera AS-310, que conecta Belmonte y el puente de Tuña, en Tineo. Ese deficiente estado de la calzada, que soporta un elevado volumen de tráfico pesado procedente de la mina de oro de Boinás, representa serios riesgos para la seguridad de los conductores, sobre todo en época invernal. Por eso, los vecinos más afectados de ambos concejos han remitido a la Consejería de Fomento cerca de un millar de firmas que avalan un escrito en el que reclaman «una solución lo más urgente posible».

En el documento se hace constar que la vía «nunca fue reparada en unas condiciones dignas que asegurara la seguridad de los conductores». También se lamenta que el estado de abandono de las cunetas, «con bastantes piedras, tierra y hojas», hace que el agua cubra la calzada, favoreciendo estos días la formación de placas de hielo que aumenta la peligrosidad de una vía en la que «en algunos puntos, por la inclinación que tiene hacia el precipicio, tienes que pasarte al carril contrario», añade Julio Cabal, presidente del colectivo belmontín La Voz del Pueblo.

La demanda de los vecinos, que se dirigen a la consejería por cuarta vez en menos de tres años sin que hasta el momento hayan tenido una respuesta oficial, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Belmonte. La alcaldesa, la socialista Rosa Rodríguez, señaló que ya se ha advertido del mal estado de la vía a la Dirección General de Carreteras, ante la que se recalcado la importancia de la infraestructura como acceso a varios pueblos y a la explotación minera. Sin embargo, aún no hay constancia sobre un proyecto de acondicionamiento integral de la AS-310, afectada también por las bajas temperaturas del invierno.

A este respecto, en sintonía con uno de los riesgos advertidos por los vecinos, la regidora apuntó que «a lo mejor, acondicionando las cunetas ya mejoraría mucho, porque el agua tendría por dónde filtrarse y no cubriría el centro de la carretera, generando hielo en las zonas más sombrías».

Acuerdo con la minera

A fin de disponer de la financiación necesaria para renovar los cerca de 20 kilómetros de vía, desde el Ayuntamiento proponen al Principado buscar un acuerdo de colaboración con la compañía minera: «Kinbauri también podría colaborar, hacer algo conjunto entre la empresa y la administración», sugirió Rodríguez.

El planteamiento no es ajeno a la historia de la carretera ya que, según recordó la regidora, la antigua titular de los derechos de explotación del oro de Boinás ya realizó obras de ensanche de la calzada para facilitar la maniobrabilidad de los camiones.