Isabel Gómez
Lunes, 4 de agosto 2014, 00:37
Aunque la fuerte tormenta impidió que se celebrara en la plaza del Ayuntamiento, el acto brilló con la misma intensidad. La reina y las damas de las fiestas de La Barca y San Roque de Navia, Sara Castro, Beatriz Álvarez y María García, tomaron este fin de semana el testigo de sus predecesoras y acompañaron en el escenario a Joaquín Gonzalo Infanzón, 'Quinito', durante la lectura de un pregón impregnado de orgullo por su tierra. Lejos de lamentar lo que ha perdido con el paso del tiempo su barrio natal de Las Aceñas , las palabras del expresidente del Navia se centraron en destacar todo lo que ha ganado la localidad. «Las Aceñas ha ido un poco a menos, pero todo lo contrario que mi pueblo Navia, que ha ido hacia arriba de una manera espectacular, de tal manera que se ha convertido, sin duda, en la capital del Occidente asturiano». Y para muestra, un botón: «¡Si incluso salimos en el mapa del tiempo del telediario de Televisión Española!».
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Pero la emoción por el presente no está reñida con la nostalgia por lo que ya no está y el reconocimiento a su función. Por eso este aparejador, que trabajó en el Ayuntamiento de Tapia hasta 2004, no olvidó incluir en su intervención palabras de recuerdo y homenaje a las personas, familias y negocios que han marcado la historia de su barrio y de su pueblo. «Sin el tesón y esfuerzo diarios de aquellos precursores, no seríamos, ni antes ni ahora, nada».
Sus palabras encontraron como respuesta un gran aplauso de los centenares de personas que no quisieron perderse el acto inaugural del programa de fiestas diseñado por la nueva directiva de la Sociedad de Fiestas de Navia (Sofinavia), de la que Infanzón también formó parte. 'Quinito' se mostró tajante al afirmar que estas jornadas «deben ser días de encuentro y de exaltación de la amistad». Un primer paso, quizá, para «intensificar los lazos» de vecindad entre los naviegos, un deseo que no ocultó a sus convecinos, a los que invitó a «saludar de verdad». Y es que «todo puede cambiar, salvo los lazos entre los habitantes de un pueblo». Esa unidad y pertenencia, contó, los experimentó en Las Aceñas, cuyas gentes «me transmitieron un profundo sentido de la solidaridad, la ayuda mutua y el roce humano, que quedó para siempre». Y también con los jugadores, técnicos y afición del Navia, club que presidió entre 1976 y 1987: «Transmitían una generosidad, un compromiso, una responsabilidad, una lealtad y una humildad inimaginables». Aprovechó el pregón para demandar «más apoyo real y menos intención» hacia la entidad deportiva, para que pueda seguir con su actividad. También expresó otro deseo más amplio: «Que haya trabajo, que sea mejor y que la dignidad de las personas se mantenga intacta».
Fiestas en la Dársena
Con esas emotivas palabras, Infanzón, que recibió de manos del presidente de Sofinavia, Pablo Alonso, una medalla de La Virgen de la Barca, cerró un pregón que abre casi un mes de actividades en la villa. Hoy mismo, a las 18 horas, se inaugurará en el centro urbano un mercado medieval, que permanecerá abierto hasta el jueves. Con él se recupera el dinamismo en el corazón de la villa durante las fiestas, tras varios años llevando las actividades a La Granja, en las afueras del casco urbano. Además a partir de la próxima semana las barracas se dispondrán a lo largo de la avenida Principado y las verbenas se desarrollarán en la Dársena.
Hasta entonces, el entorno portuario está reservado a otras citas ineludibles como el Descenso a Nado de la Ría de Navia, que se celebrará el domingo. Como gran antesala de esta prueba internacional, el sábado se disputará la Copa Asturias.
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