Las margaritas de la discordia

El juzgado de paz de Cudillero acogió ayer el juicio de faltas contra el secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana y diputado regional Jesús Gutiérrez. La denuncia partió de un miembro de la plataforma 'Por la Democracia en Cuideiru' y los hechos se remontan al 27 de marzo de 2013, el día en que fue investido alcalde Ignacio Fernández. La sesión estuvo marcada por las protestas de quienes se oponían al nombramiento de Fernández, por no haber concurrido en la lista electoral socialista, que desembocaron en el desalojo de varias personas por parte de la Guardia Civil y la Policía Local.

El incidente se habría producido al finalizar el Pleno, ya en la calle, cuando el miembro de la plataforma quiso entregarle a Gutiérrez un ramo de margaritas. Según el demandante, el socialista le amenazó entonces «con darle dos hostias» si no apartaba las flores.

Jesús Gutiérrez delegó en su abogado y no asistió al juicio. Sí estuvieron presentes, como testigos de la defensa, los también diputados socialistas Adriana Lastra y Marcelino Marcos. También el demandante presentó dos testigos y pruebas documentales. Ambas partes aportaron varias fotografías y vídeos publicados en las ediciones impresa y digital de EL COMERCIO de esos días para corroborar sus versiones.

Pena de multa

Desde la plataforma esperan demostrar a través de los documentos que los testigos de la defensa no estaban junto a Gutiérrez en el momento de producirse los hechos, mientras que la acusación mantiene que fueron los dirigentes socialistas «los que vivieron una situación de hostigamiento y amenaza y así se puede ver en las imágenes».

La acusación, ejercida por Gonzalo Botas, pide que se condene a Gutiérrez a una pena de multa de 20 días, a razón de 50 euros diarios. El abogado de la defensa, Víctor Celemín, solicita la libre absolución del socialista. Cree que se trató de una «denuncia preventiva; denunciaron para que no les denunciaran a ellos». Celemín explicó que Gutiérrez «en ningún caso insultó o amenazó al demandante, sino que siguió su camino y así lo demuestran las pruebas gráficas».