El nuevo impuesto encarecerá hasta en 40 euros el recibo de la basura

Por primera vez, con carácter estatal, se hace uso de medidas fiscales en el ámbito de los residuos. Se va a incorporar la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular que, ya en el Senado para su fase final de tramitación, entrará en vigor el próximo año. Con esta, se actualiza el mensaje de «quien contamina, paga» por «si reciclas, pagarás menos», puesto que se pretende apostar por la máxima reutilización para alargar la vida útil de los productos, logrando así reducir lo que finalmente llega a los vertederos.

La futura ley establece nuevos impuestos, uno a los envases de plástico no reutilizables, a razón de 0'45 euros por kilogramo, y otro al depósito en vertedero -y a la coincineración e incineración en las comunidades que haya-, que puede oscilar, según el tipo de residuo, entre los 1,5 y los 40 euros por tonelada métrica. Este segundo es el que atañe a Cogersa.

Una familia genera alrededor de una tonelada de basura mezclada al año y paga de tasa de recogida de residuos, de media, unos 70 euros al año. De estos, el 75% se debe a la recogida y el transporte y el 25% restante, al tratamiento. Si sobre esta parte de tratamiento, Cogersa cobra hasta ahora 25 euros por tonelada de basura mezclada a vertedero, cuando entre en vigor la nueva ley, a partir del 1 de enero, la cantidad se verá aumentada en 40 euros adicionales. Es decir, de 25 se va a pasar a 65 euros. «No será una repercusión tremenda en el bolsillo, sobre todo si tenemos en cuenta lo que pagamos por otros servicios como telefonía o electricidad, pero sí será un incremento importante», valora Orviz, al tiempo que incide en que el futuro pasa por concienciar y hacer ver que reciclar es bueno para el medio ambiente y la sostenibilidad.