Las nuevas medidas de apertura no animan a la hostelería

Este mediodía, pocas comidas, pocas reservas y algún café matutino.

Hay muchas ganas de volver, reconocen tanto profesionales como clientes. Algunos lo dicen claramente: «Mejor vivir el día a día... mañana no sabes lo que pasará».

El miedo a cambios «cualquier día, en cualquier momento, sin una previsión y sin tiempos para hacer planes» enfadada mucho.

«Algunos no saben cuándo pueden venir y cuándo no», asegura Tino Díaz, del Gimnasio Universal, que esta mañana abría con ilusión su local en la calle Cura Sama.

Establecimientos como el Dindurra mostraba su alegría por su vuelta tras un mes de cierre. Algunos de sus incondicionales estaban allí para mostrar su apoyo. Entre ellos, la cúpula del PP gijonés que acudió a apoyar a la hostelería«, según destacó Pablo González, flamante presidente local del partido.

Una reunión en el café para perfilar asuntos junto a parte de su equipo, entre los que se encontraba la nueva secretaria general, Cristina Villanueva.

Sidrerías como Ataulfo, a la espera de tiempos mejores, en horarios y en condiciones ,y preparando siempre «plan B, C» o lo que corresponda, en el Real Club de Regatas, con unas instalaciones perfectamente a punto para recibir a visitantes.