Nueva jornada de caos en el trayecto de tren Madrid-Asturias con retrasos de hasta dos horas

Hasta dos horas de retraso sufrieron los usuarios que viajaban desde Madrid a Gijón a raíz de una avería que tuvo lugar en la línea que cubre Ponferrada-Madrid, donde un tren se quedó parado en el tramo León-Palencia, por el que también circulan los convoyes que comunican Madrid con el Principado.

Renfe, propietaria de los trenes, atribuyó ayer la incidencia a una avería ocasionada por el hielo en «el pantógrafo de un intercambiador» que se encuentra en las inmediaciones de León, y que afectó a un tren que realizaba a primera hora de la mañana el recorrido entre Ponferrada y Madrid una vez superada la ciudad de León, motivo por el que tuvo que retroceder hasta la estación de esta ciudad. Una maniobra que habría afectado a los trenes con destino y salida de Asturias, provocando en ambos casos retrasos de unos 50 minutos.

Adif, responsable de la infraestructura, abrió una investigación sobre lo sucedido y resolvió horas después que la avería no se había dado en la vía, sino en el propio tren. Concretamente, según explicaron fuentes de la empresa pública, el fallo técnico habría afectado a los dos pantógrafos del convoy, que quedó parado cuando circulaba entre León y Palencia, a apenas unos diez kilómetros de León, lo que provocó que tuviera que utilizar un sistema de emergencia que en estos casos permite circular a los trenes a unos 15 kilómetros por hora para poder retornar a la estación, afectando al servicio Asturias-Madrid por estar ocupando, según la versión de Adif, un tramo de vía única que comparten ambas líneas. Fuentes de Adif niegan cualquier avería en la infraestructura ferroviaria por la que, argumentan, circularon con normalidad el resto de trenes a lo largo de la jornada.

A este tiempo de retraso que tanto Renfe como Adif cuantifican en 50 minutos y atribuyen directamente a fallos técnicos se sumó una hora de retraso más en el caso de quienes culminaban su viaje en Gijón, hasta donde el Alvia con salida de Madrid a las 6.36 horas tenía que haber llegado a las 10.22 horas. Los viajeros con destino a esta ciudad, sin embargo, tuvieron que abandonar el convoy en Oviedo, donde el tren llegó en torno a las once de la mañana -debería haberlo hecho una hora antes, a las 9.54 horas- para hacer transbordo y, tras una nueva espera de 35 minutos, completar el recorrido Oviedo-Gijón en un tren de cercanías con paradas que llegó a la ciudad costera a las 12.12 horas. La decisión se justificó por parte de Renfe en cuestiones operativas para evitar nuevos retrasos en los siguiente servicios, pero generó un fuerte malestar entre los afectados, que acumularon dos horas de retraso y que, pese a la reciente apertura de la variante, completaron el recorrido en casi seis horas.

El propio presidente del Principado, Adrián Barbón, se pronunciaba al respecto ayer por la tarde, tras participar en una asamblea de la Agrupación Socialista de Mieres. Barbón pidió que se «aclare cuanto antes» el motivo de la incidencia, aunque él mismo relacionó el problema con la congelación de la catenaria, algo que «por desgracia en el ferrocarril pasa». En cualquier caso, instó a Adif a determinar el motivo porque «estos fallos no pueden empañar en modo alguno el hecho de que vamos caminando hacia los 100.000 billetes vendidos». Ni tampoco, añadió Barbón, «lo que significa para Asturias la apertura de la variante de Pajares y los miles y miles de ciudadanos que han venido usando este servicio».

Previamente, fuentes de la Consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios explicaron que se estuvo en todo momento en contacto con el Ministerio de Transportes. «Esperamos que se solucionen y que no se repitan estas incidencias puntuales» que, en todo caso, quisieron puntualizar, «son incidencias en infraestructuras que no tienen ninguna relación con la variante, que está siendo un gran éxito». Valorando, además, el compromiso del ministro Óscar Puente de que los nuevos trenes estén operativos en el trimestre de 2024.