Las mujeres con discapacidad piden que se garantice la figura del asistente personal

Así, en un mensaje a los gobiernos hizo varias reclamaciones. Una de ellas es contar con la figura de un asistente personal, aspecto que viene recogido en el Pacto contra la Violencia de Género para facilitar, en este caso, el acceso al sistema judicial y a los servicios sociales y cuya implantación a escala estatal se está retrasando. Ahora bien, este derecho también viene recogido en la Ley de la Dependencia, aunque no todas las comunidades lo han puesto en marcha. Según recordó la presidenta de Cocemfe en Asturias, Mónica Oviedo, facilitaría a las mujeres con discapacidad una vida independiente en todos los ámbitos, aunque ayer se hizo especial hincapié en el de la maternidad. «Hay mujeres que en otras autonomías que han podido ser madres porque han contado con este acompañamiento en todo el proceso de la crianza».

Reconocer la figura de la mujer con discapacidad cuidadora es otra de las peticiones. «A menudo, por sobreprotección del círculo familiar, no se las motiva, no se las empodera y se quedan en casa asumiendo ese rol cuando están haciendo un trabajo que también podrían llevar a cabo fuera de casa y estar remuneradas», afirmó Mónica Oviedo.

Pero hay más retos. Entre ellos, «equiparar la incapacidad laboral con el certificado de discapacidad, lo que permitiría que las mujeres discapacitadas, muchas en paro, pudieran tener unos ingresos». O lograr un nuevo baremo de la valoración de la discapacidad. Ahora mismo, el modelo no recoge enfermedades como la fibromialgia, con las limitaciones que supone. Es una patología que está diagnosticada, pero no se valora como discapacidad. A lo largo de la jornada salieron a relucir otros aspectos, como la necesidad de que las mujeres con discapacidad de la zona rural tengan más servicios y las mismas oportunidades que en las áreas donde se concentran esos servicios.