Muere un senderista ruso de 63 años poco después de iniciar la ruta del Cares

Un hombre de 63 años, S. Y., de nacionalidad rusa, falleció a primera hora de ayer mientras realizaba la ruta del Cares, una de las sendas más populares de la región y de los Picos de Europa. Según informó el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, en torno a las diez de la mañana se recibió en la centralita el aviso de que un varón había sufrido un desmayo poco después de haber empezado a recorrerla. Posteriormente se alertó de que había entrado en parada cardiorespiratoria. Inmediatamente se movilizó al equipo de rescate de Bomberos de Asturias que, a pesar de que la niebla amenazaba con impedir el despegue y el aterrizaje, se trasladó al lugar a bordo de un helicóptero medicalizado. El hombre, que había iniciado la ruta desde Poncebos, llevaba caminando una media hora cuando sufrió el desvanecimiento «antes de la primera subida fuerte». La aeronave pudo aterrizar a unos 50 metros de donde se encontraba, en la subida a las Colladinas.

Cuando los bomberos llegaron al lugar donde se encontraba el senderista, este ya estaba recibiendo maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar por parte de una médica y una enfermera que también habían ido ayer a realizar la ruta y que fueron ayudadas en esta labor por otros excursionistas. El médico-rescatador de los servicios de emergencia monitorizó al afectado y tomó el relevo en las maniobras de reanimación, aunque no pudo hacer nada por salvarle la vida. Miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil que también habían acudido en respuesta a la llamada del 112 se hicieron cargo de los trámites para el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo en un helicóptero del Instituto Armado llegado desde Castilla y León.

La de ayer es la segunda muerte que se produce en la ruta del Cares en poco más de dos meses. La anterior, el pasado 9 de junio, fue la de una montañera vasca de 64 años que se precipitó al vacío tras tropezar con su bastón en las inmediaciones de la pasarela de los Martínez, a unos cuatro kilómetros de Caín y casi en el límite con León. La mujer, que había acudido a Asturias acompañando al grupo de montaña vasco Gallarraga de Sodupe, sufrió una caída de más de 40 metros.

«Vino con nosotros porque tenía mucha ilusión por hacer esta ruta», explicaban tras el accidente sus compañeros de travesía, que atribuían lo ocurrido a «la mala suerte» al no tratarse de un recorrido «de especial dificultad». En la excursión participaban 38 personas.