Muere Reinerio Álvarez Saavedra, convencido democristiano y «fiel» al PP

Casado con Amalia Fernández-Ladreda y viudo desde 2006, tenían un hijo en común, que fue quien le encontró en la mañana del sábado sin vida en su domicilio. Su funeral se celebró ayer con la presencia de algunos de los máximos dirigentes del partido, encabezados por la actual presidenta, Teresa Mallada, y el vicepresidente segundo de la Junta General, Pablo Álvarez-Pire. También asistieron algunas de las personas con las que trabajó codo con codo durante su etapa en primera línea política.

Especialmente apenado se encontraba Isidro Fernández Rozada, quien fuera presidente de la formación cuando Álvarez Saavedra entró a formar parte de la ejecutiva. También se pudo ver a José Ramón García Cañal, su antecesor en el cargo; a Fernando Goñi, quien cogió su testigo al frente de la Secretaría General ya en la etapa de Ovidio Sánchez; o a Agustín Iglesias Caunedo, con quien colaboraba en la actualidad en la Junta Local del PP de Oviedo.

Reinerio Álvarez comenzó su carrera política en las filas del Partido Demócrata Popular (PDP), de donde pasó al PP, siendo vicepresidente regional de Nuevas Generaciones entre 1989 y 1991. Convencido democristiano, entró en la ejecutiva del partido de la mano de Isidro Fernández Rozada, primero como vicesecretario y en 1995 como secretario general, para sustituir a José Ramón García Cañal, nombrado vicepresidente del Gobierno de Sergio Marqués. Permaneció en el cargo hasta 2008, bajo las órdenes de Ovidio Sánchez desde 1999. En el congreso de 2008 se posicionó a favor de Juan Morales.

Desde 1995 y hasta 2011 compaginó sus responsabilidades orgánicas con las de diputado regional, habiendo actuado como portavoz del grupo parlamentario popular en la IV Legislatura. Fue, además, uno de los tres ponentes del PP en la reforma estatutaria, junto con Ovidio Sánchez Díaz y Joaquín Aréstegui.

Le tocó vivir de primera mano la crisis del Gobierno de Sergio Marqués y también la surgida en el PP en 2010, cuando apoyó que Francisco Álvarez-Cascos fuera el candidato del PP a la Presidencia del Principado. En aquel momento, recuerdan sus compañeros de partido, incluso amenazó con abandonar la formación, pero nunca llegó a hacerlo. En la actualidad formaba parte de la Junta Local del PP de Oviedo.

La presidenta del PP, Teresa Mallada, le recordaba ayer como «un compañero comprometido con sus ideas y un trabajador incansable en beneficio de Asturias». «Ha sido un golpe muy duro, porque no nos lo esperábamos», reconoce Isidro Fernández Rozada, quien asegura que Álvarez Saavedra trabajó a favor del partido hasta el último día. «Fue un colaborador leal, absolutamente convencido de la ideología de centro derecha, gran trabajador y de esas personas por las que ha merecido apostar desde hace ya 30 años», destaca el expresidente del PP. «Se va una figura política que nunca sembró dudas sobre su ideología y que, por su formación y sus estudios, no fue una persona debidamente valorada», añade.

Su alto nivel cultural y su dedicación absoluta también son dos de las cuestiones que valora de él Fernando Goñi, también exsecretario general del PP asturiano. «Vivía por y para el partido. Estaba todo el día en la sede, mañana y tarde. Durante años dedicó mucho tiempo al PP, quizá demasiado tiempo», reflexiona.

Agustín Iglesias Caunedo, presidente de la Junta Local del PP, le recuerda por su profunda carga ideológica democristiana y por su alto nivel cultural, «pero por encima de todo era un buen amigo». «Una persona respetada en nuestro partido que hizo un gran trabajo tanto a nivel parlamentario como a nivel orgánico», añade Caunedo. «En los últimos años ha estado trabajando en la Junta Local con toda la ilusión, se va con un montón de proyectos abiertos. Acaba de irse y ya le estamos echando mucho de menos», concluye.