A. M.
OVIEDO.
Viernes, 30 de septiembre 2022, 03:02
La sacudida interna que se está viviendo estos días en el seno del PP tendrá reflejo también en la Junta General. Al tiempo que Teresa Mallada hacía pública su decisión de «dar un paso a un lado» y no presentarse al futuro congreso autonómico, ... favorecieron en principio la renovación del liderazgo del partido por la que apuesta la dirección nacional, su equipo preparaba movimientos relevantes en el grupo parlamentario del PP en la Junta General. Según pudo saber este diario, se habrían ya iniciado las oportunas consultas con los asesores jurídicos de la Cámara asturiana para hacer un cambio de «fichas» en el reparto de responsabilidades de los miembros de este grupo.
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Concretamente, la idea pasa por que Teresa Mallada abandone la portavocía del grupo y ocupe la vicepresidencia segunda de la Mesa de la Junta, puesto que en este momento ostenta uno de sus diputados de máxima confianza, Pablo Álvarez-Pire, que pasaría a asumir la portavocía del grupo.
El cambio de fichas generó ayer todo tipo de lecturas. En la Junta General hay quien atribuye este movimiento a un deseo de Teresa Mallada de echarse a un lado y cesar en sus funciones de portavoz tras sentirse desacreditada públicamente por la dirección nacional, pasando a ocupar en la Junta un puesto más institucional, en la Mesa, y evitando así nuevos enfrentamientos dialécticos con el presidente del Principado.
Pero hay otras lecturas. Hay quien interpreta este movimiento como estratégico por parte del equipo de Mallada para mantener el control del grupo parlamentario en el caso -algunos entienden que probable- de que el acuerdo alcanzado con Génova incluyera abandonar la portavocía del partido en la Junta, asegurándose así que este cargo queda en manos afines. Conviene recordar que el portavoz adjunto es Pablo González, quien con sus últimas declaraciones públicas se habría desmarcado del núcleo duro de Mallada. También hay dos portavoces suplentes: el propio Álvaro Queipo, quien mantiene un enfrentamiento público con la presidenta del partido, y Beatriz Polledo, afín a Mallada, a quien precisamente la aún presidenta del partido había reforzado sus responsabilidades recientemente en la Junta en detrimento de Queipo. Con Pablo Álvarez-Pire como portavoz titular se garantiza pues el control político, pero también financiero del grupo, principal fuente de ingresos y contratación del partido.
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