«Tuvo que morir una persona en Boo para que nos hagan caso»

«Parece que estábamos esperando que ocurriera una fatalidad como esta para que se empiece a tomar alguna determinación para arreglar todos los problemas que tenemos con los desprendimientos, algo que es lamentable. A ver si ahora los políticos nos hacen caso», aseguró Vázquez. «Estamos desamparados en los pueblos», añadía el representante vecinal. «Llevamos años avisando de que esto está pasando; creo que ya se debería haber adoptado alguna solución». Vázquez se refería a las constantes voces de alarma por los muchos corrimientos de la ladera que achacan a las antiguas labores mineras. De hecho, hace casi treinta años ya hubo un desprendimiento que se llevó por delante varias casas a escasos metros del argayo del jueves. Entonces, las viviendas ya estaban desalojadas.

Por su parte, el regidor indicó que se va a llamar a dos empresas para que se estudie y decida la actuación a realizar para retirar este desprendimiento. Sobre la inseguridad, recordó que efectivamente en Boo se lleva alertando de estos riesgos. «Toda la zona está minada por las antiguas explotaciones y es una reivindicación histórica». El Ayuntamiento, continuaba, va a contratar la redacción de un informe geológico para determinar el estado de esta ladera, algo ya anunciado previamente. «También tenemos pendiente una reunión con el presiente de Hunosa -Gregorio Rabanal- con varios temas sobre la mesa, y uno de ellos es la actuación en la localidad». Considera que es necesario destinar los posibles fondos a la recuperación de zonas degradadas por la actividad minera a Boo: «Este sitio tiene que ser uno de los puntos de actuación».

El funeral por el fallecido se celebrará hoy en la iglesia de San Juan de Boo a la una de la tarde. Posteriormente, será enterrado en Bustillé.