El 'monstruo del lago Enol' se convierte en el gran atractivo del Pilar en Cangas

«Estuve por lo menos media hora buscando al 'monstruo del lago Enol', pero nada, no se dejó ver». Es lo que ayer lamentaba el pequeño de siete años Manuel Loureiro, Llegado desde Santiago de Compostela junto a su familia, tuvo conocimiento de que en la mañana del pasado viernes fue avistada una especie de «serpiente de quince metros» y, aprovechando la visita al espacio protegido no dudó en escudriñar la masa de agua para ver si daba con la que ya se convirtió en la gran atracción de este puente del Pilar en Cangas de Onís y toda la comarca oriental. Y es que estos días los vecinos de la zona no hablan de otra cosa, contagiando su sorpresa y extrañeza a los miles de visitantes llegados desde todos los puntos de España.

Eso sí, para la gran mayoría de quienes ayer se acercaron hasta los Lagos de Covadonga «tiene que haber una explicación racional», tal y como apuntaba la gallega Yéssica Pérez. Teorías había casi tantas como colores, desde «una serpiente que igual soltó alguien» según los madrileños Claudia y Marcos Álvarez y Juan Carlos Lázaro, hasta la «anguila de gran tamaño» del director del Museo de Covadonga, Javier Remis, pasando por los «reflejos» de los sevillanos Pedro Villa y Ana Martínez. La posibilidad de que el Enol albergue a un misterioso ser se sumó incluso a las habituales explicaciones que los chóferes de los autobuses y los taxistas que trabajan en la zona suelen dar a sus viajeros. «El conductor nos explicó lo que había pasado e incluso nos enseñó fotos, así que en cuanto llegamos fuimos todos corriendo a buscar al bicho», reconocían, entre risas, los madrileños Rebeca Palacios y Luis Martín.

A última hora de la tarde, sin embargo, el presidente del Cepesma, Luis Laria, rechazaba la posibilidad de que un extraño ser haya hecho del lago cangués su hogar. «Tras revisar durante muchas horas las imágenes y barajar todas las posibilidades, llegamos a la conclusión de que, casi con total seguridad, se trata de una emisión de gases procedentes de la corteza subacuática que toma forma longitudinal y se puede confundir con una especie de serpiente», aseveró. Y recordó que la de los Picos de Europa «es una zona kárstica, con fisuras», indicando que «no es la primera vez que vemos algo así, ya lo pudimos contemplar en 1996 durante unas inmersiones en el lago y eso explicaría también el gran tamaño que se le atribuye» a la forma.

Durante la jornada de ayer hubo también quejas por el «caos circulatorio» que la ausencia de agentes provocó en el entorno de Covadonga.

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