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S. G. A.
SALAS.
Domingo, 22 de enero 2023, 01:40
El estado en el que se encuentra el monasterio de Cornellana, pendiente de que se acometa una ambiciosa restauración que lo saque de su situación de ruina, por abordado ayer por la candidata a la presidencia del Principado por Podemos. Covadonga Tomé respondió a la ... petición de la asociación Salvemos el monasterio de Cornellana de la ruina y acudió al cenobio junto al diputado Daniel Ripa. Allí constató esa decadencia que está acabando con el monasterio e instó al Gobierno regional a que de una vez por todas ejecute las partidas existentes para rehabilitar este inmueble. Y, añadió, defendió la necesidad de que se aumenten los fondos para acometer esas mejoras.
Es más, la candidata de Podemos consideró que el monasterio de Cornellana es el «símbolo del abandono y la desatención del Gobierno asturiano para con el mundo rural». «No se puede tener esta joya arquitectónica» en un concejo como Salas -remarcó- «completamente abandonada». Así, insistió a los socialistas en que hay que invertir «lo suficiente» con el objetivo de que se le pueda dar uso a este monasterio, que el año que viene cumplirá mil años.
La idea es que se convierta en un «atractivo» turístico y cultural para toda Asturias. El portavoz de Salvemos el monasterio de Cornellana de la ruina, David Valiela, recordaba que en diciembre este colectivo acudió a la Junta General del Principado para invitar a todos los partidos políticos a constatar de primera mano el calamitoso estado del cenobio. E insistió en la necesidad de que se acometa la segunda fase de rehabilitación, «tan prometida», pero que no termina de llevarse a cabo, «que se alarga año tras año». «En 2019 tendría que haber empezado una obra que esta previsto que se acabara este año y resulta que ya han prometido otra fase de rehabilitación que iba empezar a finales de 2022, pero estamos a finales de enero de 2023 y estamos como estamos: ni un andamio ni visos de que los haya», añadió.
Mientras, el edificio sigue sufriendo el paso del tiempo. Con un interior completamente destrozado. «Es un esqueleto, en ruinas y en desuso», describió.
«El monasterio está como estaba desde que marcharon los franceses, como después de la desamortización de Mendizábal, cuando se deshizo para crear una mantequería. Desde el siglo XIX está en las mismas condiciones e incluso peor», lamentó. A finales de 2010, el tejado del edificio sufrió daños y a punto estuvo de colapsar. Cinco años después, se repararon aquellos desperfectos. Pero, apuntó, «Cornellana va camino de convertirse en otro Obona, una joya en pésimas condiciones».
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