El ministerio reabre la pesquería de bonita gracias a las cuotas sobrantes

Del cupo total reservado para la flota española, 9.415.300 kilos, se habían consumido a día 28 de julio 6.704.444,75 kilos. Es decir, que entre los meses de agosto y diciembre únicamente se podrán capturar 2.710.855,25 kilogramos de este túnido del que el pasado año se descargaron 7.784,60 en las rulas asturianas, con un valor de 47.143,74 euros.

El cupo sobrante se repartirá entre las distintas flotas para evitar una sobrepesca de esta especie, dado que durante las dos últimas temporadas la cuota española de bonita se consumió en totalidad. Pero mientras que en 2017 la campaña se pudo alargar gracias al intercambio de 1.685 toneladas con otros estados miembros, el pasado año la pesquería tuvo que cerrarse el 14 de noviembre después de que se excediera el límite de capturas establecido. España pescó 474 toneladas de más. Y este año, si no se hubiesen impuesto medidas de ordenación pesquera, todo indicaba que la situación iba camino de repetirse, lo que implicaría no solo un cierre prematuro, sino también el obligado cese total de la actividad de la flota atunera cerquera congeladora, por tratarse esta de una captura inevitable durante la actividad de este sector de la flota.

Para evitarlo, se limita el volumen de capturas de estos túnidos tropicales al 25% de la cuota restante para esta flota, la que mayor capacidad de captura tiene, con la intención de preservar la actividad de otras flotas menores que dependen económicamente de este recurso pero tengan menor capacidad de captura, como es el caso de los buques de la costera del bonito. Esta limitación implica que el resto de flotas tendrán a su disposición el 74% de la cuota sobrante. El atún patudo está sometido desde el año 2016 a un plan de gestión.