Miedo y desalojos en el suroccidente

La oleada de incendios que asedia a Asturias y que ha obligado a activar a la Unidad Militar de Emergencias tiene en vilo a los vecinos de varios municipios. En Porciles (Tineo) ayer por la tarde reinaba la preocupación porque las llamas llegasen a alcanzar las viviendas. Los vecinos vieron cómo en cuestión de horas, el fuego se avivó por las fuertes rachas de viento. «Nos protegen las fincas pero tememos tener que abandonar nuestras casas», decía asustada una vecina. La intensidad de los incendios obligó incluso a guardar las vacas que habían sacado a pastar en las montañas.

El incendio se inició el martes en los montes de Lavadoira. A punto estuvieron ayer los bomberos de Asturias y la BRIF de Tineo de controlarlo. «Pero el fuego se nos escapó por la última línea del flanco derecho que quedaba por cerrar», explicaron fuentes cercanas a las labores de extinción. El fuego alcanzó, dos horas después, la carretera AS-219. Un fuerte viento lanzaba las llamas de pueblo en pueblo desde Lavadoira hasta La Mortera. «Fui con mi mujer a un entierro en Borres y cuando volvíamos, un hora más tarde, el fuego estaba por todas partes», decía Manuel Rodríguez, vecino de Lavadoira saliendo de su coche para señalizar la zona. Llegó a contabilizar hasta tres focos alrededor de Las Colinas. Quienes sí tuvieron que desalojar sus casas fueron los vecinos de Coucellín, en Tineo, a causa del fuego de Lavadoira.

Se cortó la carretera AS-219 por el denso humo. Patrullas de Tineo y Degaña también desalojaron a dos vecinos de Llaneces por el incendio en la zona de Pola de Allande.

En Porciles dos familias se apostaban en el camino que sale del pueblo hacia el bosque para ver cómo de cerca se encontraba el incendio. Las llamas se veían a la perfección, el humo se respiraba en el ambiente, el fuego estaba a un kilómetro de sus casas. La llegada de los bomberos y de la BRIF y su rápida actuación rodeando la localidad con un cortafuegos les hizo respirar, algo más aliviados. Efectivos de la brigada y agentes de la Guardia Civil despejaron caminos y cortaron carreteras por seguridad. La Unidad Militar de Emergencias llegó a las siete de la tarde.

La situación se ha complicado en los pueblos valdesanos limítrofes con Tineo. El fuego ha cruzado la frontera hacia la costa, y los servicios de emergencias ya han evacuado los pueblos de Caborno, Aristébano y Leiriella. Además de los agentes de la Guardia Civil, los Bomberos y los voluntarios de Protección Civil, llegaron a medianoche los efectivos de la UME. El alcalde está sobre el terreno, junto a los agentes, ayudando en las evacuaciones y estudiando las posibilidades para acoger a los vecinos que lo necesiten. Entre ellos, algunos menores.

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