Residentes del alojamiento Jaipur de la Fundación Siloé, durante una visita al yacimiento arqueológico de Veranes, en Gijón. F. S.

«Mejorar su autonomía es lo que más satisface a alguien con discapacidad»

El Hogar Jaipur de la Fundación Siloé aloja en Gijón a diez personas adultas con diversidad funcional grave, tanto física como cognitiva

E. F.

GIJÓN.

Martes, 17 de noviembre 2020, 01:33

«Jaipur es un hogar que atiende a personas con discapacidad intelectual grave, en el que lo esencial es fomentar su autonomía y crear la menor dependencia posible dentro de las capacidades de cada uno», explica el director de la Fundación Siloé, el psicólogo Pablo ... Puente.

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Este recurso forma parte del programa sociosanitario de la entidad y cuenta con el apoyo de la Fundación la Caixa en el marco de su programa de ayudas a iniciativas sociales, que cumple ahora veinte años.

La residencia dispone de 10 plazas y cuenta con un equipo multidisciplinar cuyo objetivo general es la mejora de la calidad de vida de personas con diversidad funcional grave mediante todos los desarrollos posibles vinculados a la autonomía personal y a la integración social. «Aún en los casos más severos, mejorar el grado de autonomía es posible. Y esto, a mi modo ver, es lo que genera más satisfacción en las personas», destaca Puente. Los servicios ofrecidos tienen que ver con el alojamiento residencial, la cobertura de las necesidades básicas y de alimentación, el control y seguimiento clínico, farmacológico y sanitario. «Se trata de una población envejecida y el envejecimiento lleva relacionados otros problemas de salud que se potencian más en la discapacidad». La intervención socioeducativa se plantea siempre desde la integración. Para ello se imparten cursos y talleres ocupacionales tanto dentro como fuera del alojamiento, «ya que hay personas que asisten a los centros de apoyo a la integración (CAI)», explica.

En este sentido, la Fundación Siloé centra su esfuerzo en la programación de desarrollo y autonomía personal. Esto tiene que ver con actividades de entrenamiento para las personas con diversidad funcional en las que se practican técnicas de comunicación interpersonal, desarrollo psicomotor y cognitivo, algo fundamental sobre todo por el envejecimiento de la población. Además, se trabaja la promoción de la salud y del autocuidado, así como el aprendizaje de habilidades domésticas y sociales básicas, muy vinculadas a fomentar la autonomía. A todo esto se suman las actividades de ocio y tiempo libre y un programa específico de envejecimiento saludable.

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