Médicos asturianos, en la marea blanca de Madrid contra «una situación laboral injusta»

Facultativos de toda España se concentraban hoy frente al Ministerio de Sanidad para mostrar su rechazo a la reforma del Estatuto Marco que regula sus condiciones laborales. Una marea de batas blancas a la que se sumaba también una representación del Colegio de Médicos y del Sindicato Médico Profesional de Asturias (Sespa), que consideran «un retroceso» el borrador presentado el pasado 22 de enero por el equipo de la ministra Mónica García.

«En la concentración ha quedado patente la gran unión que existe en la profesión médica contra este borrador», constata la delegación asturiana, encabezada por el presidente del Colegio de Médicos, Luis Antuña, y el secretario general del Simpa, José Antonio Vidal, que muestran «especial preocupación» por los aspectos relacionados con la reclasificación profesional, la jornada laboral, el régimen de incompatibilidades y la obligatoriedad de dedicación exclusiva, que en el caso de los médicos residentes (MIR) se impondrá durante cinco años. Además, «resulta inaceptable el mantenimiento del actual concepto de guardia, que perpetúa una situación laboral injusta».

No sólo eso: «Esta regulación impulsada desde el ámbito central en un Sistema Nacional de Salud descentralizado, tiene un pacto significativo en un colectivo como el nuestro, esencial para el bienestar social». En Asturias, prosiguen Luis Antuña y José Antonio Vidal, «su implantación en los términos propuestos generaría una inestabilidad que comprometería directamente la calidad asistencial». Es más, «incluso pondría en riesgo la sostenibilidad del sistema sanitario», advierten.

Lo que reclaman los médicos asturianos, y así lo defendieron en la concentración de hoy en Madrid, es «un Estatuto propio para la profesión que garantice las condiciones necesarias para ejercer la Medicina en el marco adecuado y con las mejores condiciones posibles, tanto laborales como personales».