«Es extraordinario que se reconozca a una científica»

Se doctoró en Química en la Universidad de Oviedo en 1986 y 33 años después, no muy lejos de aquella facultad donde comenzó una brillante carrera, Rosa Menéndez (Corollos, Cudillero, 1956) exhibió durante varios minutos, con orgullo y una incontenible sonrisa, la Medalla de Plata del Principado de Asturias. La presidenta del mayor ente de investigación científica de España recogía así un premio que, para ella, no condecoraba únicamente «su ejemplar trayectoria y elevado nivel en todas las facetas vinculadas a su profesión de química», sino que era un reconocimiento a la Ciencia con mayúsculas.

Quien fuera directora del Instituto Nacional del Carbón entre 2003 y 2008 y hace casi dos años se convirtiera en la primera mujer en 80 años de historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en presidir la institución, de la que forma parte desde el año 1979, fue además gestora del Plan Nacional de Materiales y del Plan Nacional de Energía; miembro del Comité Técnico de Estandarización (AENOR) y forma parte tanto de la Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora (CNEAI) como del Consejo Rector de la Agencia Nacional de Investigación y es miembro del consejo asesor de Química del Nalón. Ha publicado más de 200 artículos en revistas internacionales, dirigido veinte tesis y veintidós másteres y es autora de diez patentes.

«Cualquier reconocimiento es importante, pero la medallla de Asturias es especial porque llega de tu propia tierra», indicó la galardonada, quien hace días aseguró a EL COMERCIO que al conocer el fallo se quedó «un poco parada» porque «nunca me planteo que me premien por mi trabajo, simplemente hago lo que considero que tengo que hacer sin esperar aplausos ni premios». Ambos abundaron ayer, y ella decidió tomárselos más allá de lo personal. «No solo es lo que representa para Rosa como científica y presidenta del CSIC, sino lo que significa para el mundo de la ciencia». Porque aunque el organismo está formado en un 50% por mujeres, «que se reconozca a una científica es algo extraordinario».