«La mayoría de los abusos sexuales a menores se producen entre iguales o intrafamiliares»

Si con mujeres adultas resulta difícil no solo denunciar, ante la culpabilización a que se somete la víctima, sino reconocer que lo ocurrido es un delito, con menores lo es mucho más. Así, cuando es un familiar el que abusa de la niña, «si se da a edad muy temprana, la niña puede pensar que eso no le gusta, pero no sabe que es delito». Algo que se repite cuando el agresor es una persona de su entorno de amigos. «Se da mucho la coacción: 'Si me quieres, tienes que hacer tal cosa', por ejemplo». Y siempre que hay obligación de hacer algo que no se quiere, es agresión sexual.

Desde noviembre de 2020, por el Centro de Crisis asturiano, pionero en todo el país y que, a finales de año, se trasladará a una nueva ubicación, han pasado ya 640 mujeres, de las que 148 son menores.

Como con las adultas, las expertas piden más agilidad a la Justicia. «Una niña ha esperado más un año para que se celebre el juicio contra su agresor sexual. Durante todo ese tiempo, ha estado sin la orden de alejamiento de su agresor que estaba cerca de ella».