La muerte a golpes de un paciente porque «no le dejaba dormir» conmociona al hospital del Nalón

De hecho, al parecer, llevaba tiempo quejándose al personal sanitario y reclamando, ante esta circunstancia y en repetidas ocasiones, que le cambiasen de cama. «La escena fue una violencia extrema», apuntaban las mismas fuentes. El arma homicida pudo ser el agarrador con en que las personas ingresadas se ayudan a incorporarse en la cama. Con esta pieza triangular lo golpeó de forma repetida y con fuerza hasta que el hombre falleció. Previamente, según las primeras hipótesis, intentó estrangularlo con prendas de la propia estancia. La escena que se encontraron los sanitarios fue «terrorífica», con toda la cama del paciente ensangrentada.

La «violencia» del ataque sorprendía al personal sanitario que estaba de guardia a esa hora en el recinto hospitalario. Ambos, víctima y presunto homicida, compartían habitación en la misma tercera planta -en este caso, en el ala A-, cerca de donde, ya por la mañana, el detenido se encontraba custodiado por los agentes de la Policía. Enseguida la noticia corrió como la pólvora por toda el Área Sanitaria VIII, correspondiente a la comarca del Valle del Nalón. El personal señalaba que no se podía imaginar que sucediera algo así en el recinto hospitalario.

A los sanitarios les costó entrar en la habitación; el hombre, tras los hechos, intentó que nadie accediera a la estancia. Se atrincheró en su interior con uno de los colchones de las camas, usándolo para obstruir la puerta e impedir la entrada.Rápidamente se dio el aviso a la Policía Nacional. Agentes de la comisaría de Langreo-San Martín del Rey Aurelio se desplazaron hasta el lugar para iniciar con la investigación de los hechos. También se procedió al levantamiento del cadáver que por orden judicial que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde se determinará la causa concreta de la muerte. Poco antes del mediodía, los investigadores salían del recinto hospitalario y dentro permanecía el octogenario bajo arresto.

Está previsto que en las próximas horas el cuerpo se traslade al tanatorio de La Florida, en el vecino municipio de San Martín del Aurelio, en el que no se celebrará velatorio alguno por deseo de la familia.

Mientras tanto, en la jornada de ayer proseguían las labores de investigación para esclarecer todos los detalles relacionados con este trágico suceso que ha conmocionado a toda la comunidad sanitaria de la comarca. Estas actuaciones policiales podrían estar finalizadas hoy mismo, ya que está previsto que esta mañana -salvo cambios de última hora- el presunto homicida pase a disposición judicial para que le sea tomada declaración por lo ocurrido.

El caso recae en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Langreo, que se encuentra de guardia. No obstante, tendrán que ser los facultativos del mismo hospital quienes determinen si el paciente recibe el alta médica para desplazarse hasta las dependencias judiciales, y prestar declaración allí mismo o, por el contrario, serán tanto el juez como el fiscal quienes vayan hasta las instalaciones de Riaño.

Poco después de las diez de la mañana de ayer, en las oficinas del hospital, se reunían en una comisión de crisis el gerente del Área Sanitaria VIII, Bernabé Fernández, la directora del recinto hospitalario, Alba Riesgo; y la directora de Coordinación, Resultados en Salud y Comunicación del Servicio de Salud del Principado (Sespa), María José Villanueva, para analizar la situación. Los responsables se acogieron en todo momento en la Ley de Protección de Datos para no dar detalles de lo ocurrido ayer.

Por su parte, la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, en un acto político en el que estaba participando, declaró que el suceso le provocaba «un sentimiento de absoluta tristeza; es algo que nunca debió ocurrir»