Un vecino de Peón agrede a un cazador porque le molestaba el ladrido de los perros

Sin mediar más palabras, el agresor se dirigió a por otro de los canes, de tan solo cuatro meses, el cual «está vivo porque Dios quiso». «Me metí a intentar rescatar a los perros y entonces me pegó con el palo en el hombro y me dio un puñetazo en la oreja, rasgándomela entera», recuerda el cazador, que en cuanto pudo se alejó para ponerse a salvo y dar aviso a la Guardia Civil.

En ese momento, el vecino dio media vuelta para irse, con tan mala suerte que se tropezó con una piedra y cayó. «Mientras estaba esperando a la Guardia Civil volvió con otro palo, como buscando más guerra, pero finalmente llegaron y le tomaron declaración», indica. Se han abierto diligencias por hechos supuestamente constitutivos de delitos de maltrato animal y lesiones.