Quintes y Quintueles piden implantar ya la nueva numeración para sus viviendas

Hace tres años la empresa GeoNalón, encargada del proyecto, mantuvo varios encuentros con los vecinos para informarles de cuál iba a ser la nueva numeración y para recoger sus aportaciones con el fin de subsanar información errónea y poder actualizar la base de datos y la cartografía. La previsión del Ayuntamiento entonces era que el sistema pudiese estar operativo para finales de año. Pero nada más lejos de la realidad. «En su día quisieron meter también San Miguel de Arroes y lo entendimos, pero ya basta. No se entiende este retraso», insiste Martínez.

El problema estaría en dar de alta los nuevos datos en administraciones como Correos, Instituto Nacional de Estadística (INE), Guardia Civil y las distintas empresas suministradoras. Según explicó el alcalde, Alejandro Vega, en la última sesión plenaria, ante la pregunta del portavoz del Partido Popular, Andrés Buznego, la funcionaria encargada de este proceso se encontraría actualmente de baja, de ahí parte del retraso que trae de cabeza a los vecinos.

«No es la primera vez que una ambulancia se pierde. Ha pasado en varias ocasiones. Yo alguna vez he tenido que coger el coche directamente para guiarlos», relata Dioni Novel, presidente de la Asociación de Vecinos La Parpayuela de Quintes. Él, como Martínez, insiste en la urgencia de que la nueva numeración se implante lo antes posible. «Que lo hagan ya».

El nuevo callejero adopta el sistema métrico americano. Los números se asignan por distancia métrica, desde el inicio de la carretera nacional 632. A partir de ahí se marcan los caminos y su distancia a él será el número de esa propiedad. Así una casa, a 400 metros del inicio del camino, llevará el número 400 detrás del nombre de la vía y no habrá problema con las viviendas que se construyan en el futuro. En la actualidad, es factible ver el número 4 de una calle al lado de un 28. «Es una locura», aseguran los vecinos.