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J. F. GALÁN
BAYAS.
Domingo, 29 de julio 2018, 00:23
Los roces entre bañistas a raíz de la presencia de perros en la playa de Bayas van perdiendo intensidad. El refuerzo de la señalización y de la presencia policial, la colaboración de Salvamento y la toma de conciencia de que si se guardan las normas ... y se aplica tolerancia en la que es la playa más grande de Asturias hay sitio para todos, facilitan la convivencia entre aquellos que quieren darse un baño de sol junto a su amigo más fiel y los se sienten intimidados o molestos por su presencia. Eso sí, de vez en cuando todavía salta alguna chispa.
La Policía Local lleva a cabo una campaña en la que informa a los propietarios de perros que sólo pueden disfrutar de su compañía en la zona acotada, una franja situada en la zona más occidental que se extiende desde el espacio dunar, expresamente excluido, hasta la orilla, de que han de ir siempre atados y de la obligatoriedad de recoger sus excrementos. El baño está prohibido, dado que las dos únicas zonas habilitadas por Salvamento se encuentran fuera del área en que se permite entrar con perros.
Con todo, en las tres primeras semanas del mes los agentes han tenido que echar mano en ocho ocasiones a la libreta de denuncias, en la mayoría de los casos por el acceso de perros a las zonas no autorizadas o por llevarlos sueltos dentro de ella, y en una por no seguir sus instrucciones y faltares al respeto.
La nueva señalización también ayuda. Los primeros carteles informativos, destrozados se sospecha de forma deliberada, han sido reemplazados por otro de madera y mayor tamaño, y Salvamento baliza la zona con banderolas, y la patrulla con un quad, a la vez que recuerda las normas por megafonía. También se ha instalado una fuente para perros y un contenedor específico para depositar sus excrementos.
La zona canina «cada vez está más frecuentada, sobre todo por gente de otros concejos e incluso de otras provincias, y la mayoría de los propietarios cumplen las normas», asegura la concejala del área, Mar González. Castrillón fue uno de los primeros concejos de Asturias en permitir el acceso con perros a un tramo de playa, cuenta con dos parques caninos, uno en Salinas, recientemente ampliado, y otro en Piedras Blanca, inaugurado hace tres semanas, y está considerado un municipio 'dog friendly'.
Su apuesta por el sector turístico integrado por aquellos que consideran a su mascota como uno más de la familia, se ha reforzado este año con el lanzamiento de un expresivo slogan, 'Castrillón es guau'.
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