El Patronato de Deportes se desmarca de la polémica y secunda los plazos actuales

La tensión entre Comisiones Obreras y el tándem formado por Izquierda Unida y Podemos, motivado por los detalles y plazos en torno a la disolución de los patronatos de Cultura y de Deportes, no ha encontrado nuevos actores en ese último. La Federación Asturiana de Servicios a la Ciudadanía del sindicato confirmó ayer que el grueso de la plantilla del mismo no alberga las mismas dudas acerca del proceso de integración en el organigrama del Ayuntamiento que sus compañeros del de Cultura, por lo que no han puesto trabas al calendario actual.

Con un total de once empleados conformando su potencial humano, el Patronato de Deportes «aboga por que la subrogación se realice cuanto antes». Así lo apuntaron fuentes de la Federación, que recordaron que, en el caso del de Cultura, lo que está sobre la mesa no es la procedencia o no de la disolución, sino «el grado de detalle de la hoja de ruta, los tiempos marcados y el afán negociador». En ese sentido, y en respuesta a las acusaciones vertidas por la alcaldesa, Yasmina Triguero, sobre una injerencia sindical en asuntos políticos, desde CC OO se matizó que «tenemos entre manos un problema laboral que trasciende a lo político por la importancia de la decisión».

Así las cosas, la organización dejó claro que no hay contradicción en cuanto al criterio de ambos Patronatos, pues «son entes distintos, y podemos defender individualmente las posturas de cada uno». Un criterio que, sin embargo, no secundó el PSOE local, decidido a mantener su abstención en la votación sobre la integración de los patronatos «hasta que se resuelvan todas las dudas existentes». El portavoz del partido, Iván López, reiteró que «no nos oponemos; solo pedimos más tiempo, que no se lleve a este Pleno. Y no vamos a usar a los trabajadores como arma para la confrontación política».

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