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Alfredo Menéndez quedará para siempre en la memoria de los vecinos de Candás. Sus pinceladas, sus retratos, sus obras harán que su recuerdo perdure con el paso del tiempo. El artista logró plasmar el alma de la villa marinera, ganándose el cariño de todos ... los que tuvieron oportunidad de conocerle. Un reconocimiento que tras su fallecimiento, ayer a causa de una enfermedad, ha sido más visible que nunca. El tanatorio de La Cruz ha sido durante toda la mañana un ir y venir de amigos, conocidos y familiares que han querido acudir a darle su último adiós.
Un cariño que su hijo, Alfredo, ha querido agradecer. "Estamos muy orgullosos de lo que representó para su pueblo", aseguró. Las muestras de afecto no han dejado de llegarles desde que ayer se conociese la triste noticia. Unos momentos difíciles en el que el único consuelo para la familia es saber que el artista se "ha reunido con ese Candás que pintó y echaba de menos". "Mi padre quería con locura a su pueblo y al revés. Es digno de alabar y de reconocer", agradeció su hijo.
Entre las personas que acudieron al tanatorio estuvieron el párroco de Candás, José Manuel García, y el director del teatro Prendes, Alain Fernández, quien destacó que "Alfredo sembró la semilla del teatro en Candás". "Inmortalizó a mucha gente y muchas escenas costumbristas, pero él también quedó como inmortal", aseguró.
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