María Valenzuela, la amazona herida en el incendio de su casa en Condres abandona la UVI

La amazona María Valenzuela se recupera favorablemente de las quemaduras que sufrió durante el incendio que el pasado 12 de septiembre calcinó la vivienda en la que residía desde hace más de un año en la parroquia gozoniega de Condres. Aunque continúa ingresada en el hospital madrileño de La Paz, evoluciona favorablemente de las heridas sufridas y ya se encuentra descansando en planta, donde está siendo arropada de su familia, tras pasar una semana en la UVI.

El fuego le causó daños en un 17% de su cuerpo, aunque, tras un análisis más exhaustivo, los médicos comprobaron que la mayoría de las quemaduras eran de primer grado, y no de segundo como se temió en un primer momento.

María Valenzuela pasó los primeros días de su ingreso sedada para evitar infecciones, aunque los médicos decidieron despertarla ya hace unos días. «Está muy bien, con un ánimo fuerte y ganas de salir adelante», explica su hermana, quien asegura que «está evolucionando favorablemente y las quemaduras se están curando poco a poco».

Su familia, que en un primer momento se trasladó a Asturias para intentar recuperar sus pertenencias, ver el estado de la vivienda y hacerse cargo de los animales –Valenzuela vivía con nueve perros y tres caballos–, ha vuelto a Madrid para estar a su lado en estos difíciles momentos en los que la amazona está luchando para intentar recuperarse lo antes posible.

Las llamas calcinaron la vivienda en la que Valenzuela residía en Condres. Efectivos de la Guardia Civil se encuentran investigando las causas para intentar cuál pudo ser la causa del fuego, que terminó con la vida de cuatro de sus perros. La amazona sufrió parte de sus heridas intentando salvar a los animales.

Fue un vecino que iba a trabajar quien dio la voz la alarma y acudió rápidamente a ayudarla. En esos momentos, estaba todavía consciente y no fue hasta varios minutos después cuando los efectivos trasladados a la zona solicitaron una ambulancia. Ese mismo día, y ante la gravedad de las quemaduras, los médicos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) decidieron trasladarla a Madrid, donde cuentan con una unidad de quemados.