Luanco pone la vista en el espacio

El objetivo estaba claro, proteger a su pequeño tripulante frente a la ley de la gravedad. El camino para conseguirlo quedaba a su elección. Algunos optaron por forrarlo e introducirlo en un envase de yogurt vacío, otros decidieron realizar una nave más elaborada. «Al principio les cuesta, pero luego hacen creaciones muy interesantes y totalmente diferentes», destacó una de las monitoras.

Los pequeños trabajaron por equipos durante todo la mañana y al finalizar pusieron a prueba su construcciones. Algunas superaron con creces las expectativas, mientras que otras acabaron estrellándose contra el suelo. Aún así, los participantes lo pasaron «muy bien. Fue muy entretenido».

La sesión fue todo un éxito, tanto que fueron muchos los niños que se quedaron fuera. Una situación que propició la crítica de varias familias. En un principio la actividad no requería inscripción, pero al haber tan solo dos monitoras solo podían hacerse cargo de un máximo de veinte participantes. «En ningún sitio se avisaba de un límite de aforo», indicó una de las madres.

El próximo taller estará centrado en la astronomía. Conocerán qué son las constelaciones y cuáles son las más importantes. Además, elaborarán una linterna que proyectará estrellas. La actividad tendrá lugar en la Casa de la Escribana el sábado en horario de 11 a 12.30 horas.

Los talleres complementan el ciclo de conferencias que a lo largo de este mes se está realizando en el Museo Marítimo. La próxima charla correrá a cargo de Vanessa Suárez, doctora en Medicina en el servicio de Otorrinolaringología en el HUCA. La profesional hablará sobre el vértigo. Será el viernes a partir de las 19.30 horas. La entrada es libre hasta completar aforo.