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Los juegos de ingeniería hidráulica del jardín de Fernando con dos parterres llenos de color y volumen.

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Los juegos de ingeniería hidráulica del jardín de Fernando con dos parterres llenos de color y volumen.

Un jardín de colores, sin flores, es posible en Candás

En el barrio del Peñeo, en la villa costera de Candás (Carreño), se esconde un hermoso y colorido jardín particular hecho a mano por el profesional y empresario de la jardinería Fernando Álvarez del Valle

RAFAEL SUÁREZ-MUÑIZ

Domingo, 20 de febrero 2022, 16:44

En el barrio del Peñeo, en la villa costera de Candás (Carreño), se esconde un hermoso y colorido jardín particular hecho a mano por el profesional y empresario de la jardinería Fernando Álvarez del Valle. El derredor de su casa cuenta con un pequeño tapiz de colores con forma de jardín en el que Fernando vuelca todas sus ganas y un cuidado gusto por el policromatismo. Paseando a través de los parterres terminaremos con una borrachera de color procurada fundamentalmente por su enorme colección de heucheras, heucherellas, hostas y otras vivaces. Una parte del jardín tiene nueve años y está norteado y otra parte solo tiene dos años y se dispone al sur-sureste.

Fachada principal de la casa con el trazado serpenteante del camino de acceso sorteando los coloridos parterres y el riachuelo. Véase el cambio de los arces japoneses verdes antes de otoñar en rojo. Clara muestra de que este jardín tiene movimiento.

Es un jardín de unos 300 m2 que compagina un techo arbóreo de hoja caduca y es «más minimalista» ya que la concentración de colores y texturas se dan en las composiciones delanteras de la casa. «En mi caso no verás nunca un geranio, les tengo tirria», defiende.

Fernando Álvarez tiene un espectro de plantas compuesto por vivaces, un total de 45-50 variedades de heucheras de distintos colores, 60-70 tipos diferentes de hostas —que son plantas herbáceas perennifolias—, diversas hortensias, tiene unas singulares subespecies de armerias marítimas o clavelinas de mar que refuerzan ese efecto tupido y almohadillado del porte rastrero de los parterres, así como otros tantos géneros. El poseedor de estas manos inquietas por la jardinería tiene en estos momentos, por tanto, la mayor colección de hostas de Asturias.

Una de las combinaciones más bonitas del jardín: bruneras, hostas june fever, june y great expectation.

En su jardín, donde mezcla afición y profesión, podemos encontrar variedades de hostas muy singulares como: guacamole, let's white again, yellow polka dot, teacher's pride, american dream, buffalo amber, catherine, fire works, gold haze y sunny halcyon. Mientras que de heucheras nos deleita con llamativas variedades como: Hércules, electric lime, red sea, neptune, black taffeta, georgia plum, black sea, white cloud, silver heart, berry marmalade, berry smoothie, prince y brownies, entre otras.

Explosión de color con esta parte de la colección de heucheras, heucherellas y tiarellas. Vista en detalle del estanque creado con un viejo fresno, nenúfares, diversas plantas herbáceas y al fondo algunos arces japoneses.

Respecto al arbolado, en este jardín privado de Candás podremos encontrar un curioso árbol de Katsura de tipo pendular (Cercidiphyllum japonicum pendula), hayas atropurpúreas, abedules, 30 arces japoneses traídos de Nueva Zelanda, cornejos chinos, etc. La espectacularidad de sus arces, a los que somete a podas sistemáticas para sanearlos y refortalecerlos, queda patente en el cromatismo foliar de los verdes chillones, verdes oscuros, variegados y rojos cuando otoñan. «La gente tiene miedo a hacerlo pero hay que podar», defiende. Cabe destacar subespecies como los arces palmatum katsura, shishigashira, nathan, atropurpureum, red okagami o summer gold. De la variedad de arces dissectum destacan los disectum garnet, green globe, emerald lace y inaba shidare.

Curiosas copas en forma de bola de esos arces dissectum ornatum junto al porche de la fachada principal, acompañados de distintas variedades de hostas.

De siempre tuve afición a esto y por cosas de la vida monté una empresa de jardinería», dedicada al mantenimiento de jardines particulares de chalets, de jardines públicos, así como diseño y a la plantación. Recurre mucho a la poda táctica para sanear y fortalecer el crecimiento de sus formaciones en primavera. «Todos los años preparo el sustrato del jardín en febrero y luego voy cambiando cosas a mi gusto. Casi todo ha sido comprado en la Feria de Iturrarán en abril», añade.

Véanse los juegos de ingeniería hidráulica del jardín de Fernando con dos parterres llenos de color y volumen.

El jardín de Fernando es un jardín con mucho color y es un claro ejemplo de que «se puede hacer un jardín guapo sin flores», sostiene orgulloso su titular. Otra de las cosas llamativas es cómo plasma su ingenio en los jardines que toca, pues tiene un río artificial en casa con el agua todo el año corriendo con peces y ranas. Se trata, pues, de un jardín con una variedad botánica más que reseñable sobre especies concretas, por lo que es digno de visitar.

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