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Lunes, 7 de agosto 2017, 07:22
El buen ambiente y la tranquilidad predominan en la fiesta del Xiringüelu como en la mayoría de las romerías de prau que se celebran durante el verano por toda Asturias. Este año no fue una excepción y los únicos incidentes se produjeron a últimas horas de la tarde, con algún conato de pelea, rápidamente atajado por la intervención de la seguridad del recinto y los agentes del orden. Los servicios médicos tuvieron más trabajo atendiendo a numerosas personas por intoxicaciones etílicas o cortes accidentales, especialmente según avanzaba la tarde, llegando casi a desbordar la capacidad de atención inmediata a los pacientes. La organización desplegó este año un operativo especial de seguridad y emergencias.
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