Un incendio devasta la sidrería La Arcea y deja un menor intoxicado

Los vecinos dieron el aviso al 112 a las dos y media, después de que el masivo humo provocado por el fuego obligase a algunos de ellos a salir a la calle, y asegurando que se percibía olor a gas. Las llamas se cebaron con la zona de la barra, especialmente con la maquinaria y el mobiliario, y quemaron el cuadro de contadores, lo que magnificó el efecto del incendio, afectando al edifico colindante.

Al lugar se desplazaron dos autobombas urbanas ligeras, un camión dotado de autoescalera y un furgón multisocorro, amén de una ambulancia de soporte vital básico del Servicio de Emergencias del Principado, que trasladó al menor al hospital San Agustín. No obstante, su estado no reviste peligro alguno, y fue devuelto a su hogar a lo largo del día. Por su parte, los bomberos retornaron a sus bases a las cuatro y media de la mañana, en el caso de las del parque de Pravia, y una hora más tarde en el de Avilés.

Con el fuego extinguido y la investigación abierta, Pérez dedicó la jornada de ayer a hacer balance de los efectos, arropado y ayudado por decenas de vecinos y conocidos que se volcaron en asistirle. «Ha sido un desastre», se lamentaba, mientras trataba de limpiar el interior ennegrecido. «Sumamos más de 30.000 euros en pérdidas; después de la pandemia, que se te venga esto encima es muy duro».

Con todo, confía en que el seguro cubra buena parte de lo perdido. «Si hace falta, adelantaré lo que sea, pero pienso reabrir en cuanto pueda», prometía.