«El Gaitero siempre tuvo la puerta abierta a los vecinos de Villaviciosa»

La larga y prolifera historia de Valle, Ballina y Fernández va intrínsecamente ligada a Villaviciosa. Desde su fundación en 1890, su ubicación a orillas de la ría ha supuesto una apuesta personal de cada miembro de la familia. Un arraigo territorial correspondido por los propios vecinos, que en su día lucharon para evitar la marcha de la empresa. Ya lo dijo el propio José Cardín en una entrevista este mismo año en EL COMERCIO, «para mí, este concejo es el centro de Asturias y del mundo. Toda la familia, aunque no vivan aquí, se siente muy de Villaviciosa».

Y es precisamente este arraigo por sus raíces maliayas, así como la importante trayectoria que han mantenido desde su nacimiento, la razón por la cual la Corporación ha decidido por unanimidad otorgarles la medalla de la Villa Imperial, el máximo reconocimiento del concejo con motivo de su 130 aniversario. Propuesta que será aprobada definitivamente en el último Pleno del año, este miércoles.

«Siempre que se necesitó a El Gaitero, para cualquier evento, tuvo las puertas abiertas para Villaviciosa. El pueblo lo siente como suyo», destaca el cronista oficial de Villaviciosa, Miguel González Pereda, quien recuerda lo importante que fue la empresa en sus inicios para dar un impulso industrial al concejo.

La compañía llegó a tener más de 300 trabajadores y supuso un incentivo para otras empresas desde su ubicación a la orilla de la ría maliaya.

Las instalaciones de El Gaitero están declaradas Patrimonio Histórico Industrial y ocupan una parcela de 40.000 metros cuadrados. La producción supera ya los 27 millones de litros de sidra, muy lejos de los 54.000 de aquel primer año. Por ellas han pasado a lo largo de los años importantes y relevantes figuras del panorama español. El propio monarca Felipe VI tuvo la oportunidad de conocer la empresa maliaya en 2002, cuando todavía ejercía como Príncipe de Asturias. Siete años después era Tita Cervera, la baronesa Thyssen, quien acudía acompañada de Luis Fernández, presidente del Lions Club. Mariano Rajoy, el nadador David Meca o los diferentes presidentes del Principado han estado alguna vez entre sus toneles.

Aunque si algo destacan en la propuesta para concederles la medalla imperial es su labor de mecenazgo. El Gaitero ha colaborado en la construcción de las escuela graduadas de Villaviciosa, las de Cazanes y parte de las de Carda. Contribuyó en los inicios del Ateneo Obrero y ha apoyado a distintas entidades deportivas, así como a la Asociación Pro Personas Discapacitadas Raitana. Sin dejar de lado la labor cultural que desde hace años realiza la Fundación José Cardín.