Festejos suspende la Jira al embalse de Trasona por segundo año consecutivo

Fue el propio concejal de Festejos, Rafael Alonso, quien ayer informó a este medio de la decisión. Una noticia que obligará a los corveranos a armarse nuevamente de paciencia y aguardar al menos doce meses más para poder disfrutar de las actuaciones musicales, de los puestos de comida y de las concentraciones al aire libre en el entorno del pantano. Y es que, tal como el edil señaló, «no vamos a correr ningún riesgo con la salud de la gente».

Dado el carácter irrevocable de la decisión adoptada por el equipo de gobierno, ahora las dudas se ciernen sobre las otras tres celebraciones icónicas del concejo: San Juan, las fiestas municipales y, pese a su lejanía en el tiempo, las fiestas navideñas. En el caso de la primera, que tiene lugar en la noche del 23 al 24 de junio, no será hasta principios de ese mes cuando se determine si se lleva cabo, o no.

No obstante, el caso de las fiestas de Corvera, previstas para los días 10, 11 y 12 de septiembre, es sensiblemente distinto. Dado el mayor despliegue de medios que requieren, y pese a la incertidumbre reinante, el Consistorio ya ha iniciado la contratación de las orquestas que amenizarían los festejos y los fuegos artificiales de la noche del 11.

Aunque el nombre de los grupos musicales todavía no se conoce, como tampoco el programa de actividades que se está diseñando para esos días, el proceso de presentación de candidaturas expiró el 5 de este mes, y la apertura de las ofertas se produjo el pasado viernes. En origen, el presupuesto base de licitación se fijó en 61.000 euros, impuestos incluidos.

Por lo que respecta a la pirotecnia, la presentación de propuestas podrá hacerse hasta las dos de la tarde del 23 de abril, con un presupuesto base, incluyendo el IVA, de 24.200 euros. No obstante, en previsión de lo que pueda ocurrir, este contrato, al igual que el anterior, ha sido dotado de una 'cláusula covid': ninguno de los dos importes se abonaría en caso de que la marcha del coronavirus obligue a anular los festejos.

Una política semejante se ha aplicado a la iluminación navideña, cuyo proceso de contratación permanecerá abierto hasta el 29 de este mes. Su presupuesto, que alcanza los 35.000 euros, tampoco será facilitado hasta que se sepa fehacientemente si las celebraciones serán viables. Una perspectiva en la que desde Festejos confían, aunque, como Rafael Alonso puntualizó ayer, «nadie puede decir todavía lo que va a ocurrir. Si hubiera fiestas, sería una alegría, y estamos siendo previsores, pero ya veremos lo que sucede».