Fallece Ana María Feito, propietaria de Confiterías Manzano

Ana María Feito, propietaria y fundadora junto a su marido de las confiterías Manzano, ha fallecido a los 68 años tras luchar contra un cáncer los tres últimos meses. La mujer de «la eterna sonrisa» fue despedida ayer en Luanco en un multitudinario funeral al que acudieron familiares, amigos y numerosos clientes. «Se le va a echar mucho en falta», reconocieron.

Ana María y su marido, José María González Manzano, se mudaron a Luanco en los años ochenta. Allí decidieron abrir una confitería aprovechando la experiencia que él tenía en el sector. Ambos formaban un tándem único que permitió llevar al negocio a ser uno de los más reconocidos de la comarca del Cabo Peñas. Él en los fogones y ella tras el mostrador. «Vivía en exclusiva para la pastelería y la clientela. Le encantaba lo que hacía», destacan sus familiares. Era «muy condescendiente, le gustaba ayudar a todo el mundo y que todo estuviese perfecto para los clientes».

Tras unos inicios de duro sacrificio el negocio fue creciendo. Primero abrieron un segundo local en Candás y posteriormente en Avilés hasta consolidarse en lo que es hoy. Hace unos años Ana María se jubiló, aunque continuaba yendo a la confitería de Luanco siempre que podía. Su marido, en cambio, todavía se mantiene en activo y cuenta con la colaboración de dos de sus hijos, Bibiana y Miguel.

El funeral celebrado ayer en Luanco fue el fiel reflejo del cariño que el pueblo entero le tenía a Ana María. Entre los asistentes estuvieron los alcaldes de Gozón y Carreño, Jorge Suárez y Amelia Fernández. También familiares reconocidos como David Feito, del Sueño de Morfeo, y el presentador Carlos Franganillo. La misa estuvo cantada por el Coro la Bodega de Candás. Posteriormente, los restos fueron trasladados al tanatorio para su incineración.