La techumbre de la nave izquierda de la antigua fábrica de Conservas Remo en Candás se ha derrumbado esta madrugada tras varios meses sufriendo problemas por la presencia de polillas y la podredumbre de la madera. «Teniendo en cuenta estos problemas, los materiales que se empleaban en la construcción el siglo pasado, la antigüedad del inmueble y las fuertes lluvias acontecidas a primeros de mes, la estructura se pudo debilitar aún más», señala la alcaldesa, Amelia Fernández.
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La propiedad había solicitado ya al Ayuntamiento la declaración de ruina del inmueble, tanto económica como técnica de la nave izquierda, al ser conocedora de la situación en que se encontraba. Cabe señalar, que el edificio cuenta con protección ambiental, por lo que las paredes de ben protegerse. «Una vez la oficina técnica municipal emita los informes permitentes se podrá concretar y determinar si es ruina económica, técnica o ambos casos», apunta la regidora. Tras el derrumbe, además, se realizará un análisis para determinar la causa del mismo.
Conservas Remo se constituyó en 1940, abriendo su primera fábrica en la calle San Antonio de Candás. Desde el principio apostaron por la forma artesanal y tradicional de hacer conservas. Una línea que mantienen hasta el día de hoy. En 2011, los retrasos para disponer en Carreño de un espacio industrial acorde con la necesidad de adaptar sus instalaciones, llevaron a sus propietarios a trasladarse a Gijón, poniéndo fin así a una larga tradición conservera en la villa candasina.
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