Comienzan las obras de construcción del nuevo supermercado Alimerka de Las Vegas

Pese a que la compañía no ha confirmado aún los detalles definitivos del proyecto, ante la posibilidad de que se realicen modificaciones sobre la marcha, sí es seguro que la edificación resultante contará con dos plantas, amén de un aparcamiento subterráneo de gran capacidad. Será, además, lo que en lenguaje corporativo se conoce como una 'tienda exenta'; es decir, no habrá ninguna otra construcción en la misma parcela, para evitar molestias a posibles habitantes o negocios. El conjunto supondrá una inversión no inferior a tres millones de euros.

Los plazos de construcción tampoco se han concretado, aunque la intención de la empresa es que el nuevo comercio esté a punto a la mayor brevedad. Una voluntad motivada no solo por la simple lógica, sino también por el resultado de los estudios de mercado realizados antes de la elaboración de la fase técnica del proyecto, que demostraron el potencial de la inversión en el emplazamiento corverano.

De hecho, a finales de 2019 Alimerka encargó la redacción de un informe de viabilidad del terreno, antes de su adquisición. Previamente, la parcela se encontraba en poder de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), el coloquialmente conocido como 'banco malo', que aglutina los activos y bienes de hasta nueve entidades bancarias.

El siguiente paso se dio hace exactamente un año, en agosto de 2020, cuando el Gobierno del Principado dio su visto bueno al informe de impacto medioambiental presentado a principios del ejercicio. La demora tuvo que ver con la lógica paralización de los procesos administrativos por efecto de la pandemia, pero bastó el desbloqueo para que la maquinaria del futuro comercio volviese a ponerse en marcha.

De hecho, la intención de la cadena es que la futura tienda sirva de refuerzo a la que ya se encuentra operativa en la avenida Principado, pero que es de dimensiones mucho más reducidas. A largo plazo, la estrategia de la corporación es cerrar sus locales más pequeños para concentrar la venta en supermercados más modernos, amplios y con aparcamientos habilitados.

Todo apunta a que el resultado será muy similar al del supermercado que Alimerka abrió en 2014 en el barrio avilesino de La Magdalena. Con un coste de 3.200.000 euros, aquella construcción derivó en la contratación de veintisiete profesionales. De repetirse esa realidad en Las Vegas, sería un notable impulso para el tejido laboral del concejo.