Borrar
El interior del pozo a donde cayeron el cazador y su perro.
Los cazadores, «indignados», urgen la señalización de pozos en los montes

Los cazadores, «indignados», urgen la señalización de pozos en los montes

«Los dueños del suelo están obligados a indicarlos y taparlos y la Administración, a hacer cumplir la ley», dicen tras el accidente de Carreño

PEPE G.-PUMARINO

CANDÁS.

Sábado, 4 de enero 2020, 00:00

«Las administraciones públicas miran hacia otro lado con el peligro que hay en los montes». Es la queja expresada ayer por un «indignado» Evaristo Martínez, presidente de la Sociedad de Cazadores de Carreño San Huberto tras el accidente sufrido anteayer por uno de sus socios, que se cayó por un pozo de una antigua mina en la zona de Logrezana desde una altura de diez metros. «Hasta entonces únicamente teníamos que lamentar la pérdida de nuestros perros al precipitarse por estos socavones, pero esta vez pudo ser peor y lamentar la muerte de un cazador». El problema, sostiene, es que «esta situación de inseguridad ya ha sido notificada reiteradamente por esta sociedad al Ayuntamiento de Carreño, al Principado e incluso al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), sin haber obtenido respuesta alguna».

Desde el gobierno local, el edil de Medio Ambiente, Juanjo Fernández, subraya que «las fincas tienen dueño y la Administración poco puede hacer al respecto dado que ese tipo de socavones y hundimientos de terreno tiene su origen en las antiguas explotaciones mineras».

Esta opinión también es compartida por algunos vecinos de la zona donde se produjo el accidente. Así, Roberto Badiola, de Coyanca, apuntó que la mayor parte de los montes existentes al sur del concejo «fueron objeto de una intensa actividad por parte de Duro Felguera para la extracción de mineral de hierro. Al finalizar a mediados del siglo pasado, tanto la galerías como las chimeneas quedaron sin sellar y, con el paso del tiempo, el desgaste del terreno ha provocado que aparezcan nuevos hundimientos que solo son detectados por los propietarios de los montes cuando se procede con la tala de árboles. Son ellos los que acompañan a los maderistas para señalizar las zonas de peligro. Los cazadores pueden estar más expuestos».

Ante esta afirmación los cazadores sostienen: «Desde hace tiempo señalizamos los pozos que detectamos en las cacerías, pero lo que sucede es que las marcas se pierden con el tiempo debido a la abundante maleza que las oculta y tapa convirtiéndolas en una trampa», explica el cazador accidentado Alberto M., que aún sufre molestias físicas tras el fuerte impacto.

Se facilitaron planos en Gozón

Según explicó, «lo peor del asunto son las críticas recibidas a través de las redes sociales por parte de grupos en defensa de los animales. En algunas de ellas se muestran muy duros en sus comentarios llegando incluso a desear que fuese yo el que falleciera antes que mi perro, un animal de cuatro años entrenado en la caza al que le tenía muchísimo cariño. Los que practicamos esta actividad somos muy respetuosos con la naturaleza y especialmente con nuestros animales, que son los que verdaderamente disfrutan en los bosques. Por eso, no se puede admitir que haya personas que piensen así». En cuanto a idea de presentar una denuncia, indica: «No me lo planteo. Solo puedo decir que, de haberme matado, sería entonces cuando se tomarían medidas con toda seguridad».

El aficionado a la caza aprovechó la ocasión para agradecer los servicios prestados tanto por la brigada de Bomberos del SEPA con base en Avilés como de la Guardia Civil. «Solo tengo buenas palabras para todos porque se volcaron con todas las asistencias recibidas tras permanecer más de dos horas en el pozo y por las muchas dificultades que tuvieron que vencer para rescatarme».

La vigente normativa que regula el mantenimiento de las fincas rurales «obliga» a sus propietarios a cubrir los socavones existentes y a su señalización haciéndolos responsables de los que pueda ocurrir. Esta norma no parece cumplirse en Carreño. Tampoco en otros municipios.

Por eso, las sociedades de cazadores apelan a su cumplimiento dado que ellas disponen de la autorización correspondiente al estar la zona enmarcada en la figura legal de un coto de caza. «La solución no está en nuestras manos. Nosotros no podemos resolver nada de esto. Para eso están los responsables de hacer cumplir la ley», señaló Evaristo Martínez.

Una situación parecida se produjo en Gozón hace algunos años. En aquella ocasión no fueron los cazadores los que reclamaron medidas de seguridad, sino la asociación de vecinos El Pico de Bañugues. La entidad se dirigió a la empresa Duro Felguera para que facilitase los planos de las antiguas galerías tras producirse numerosos hundimientos del terreno en una zona próxima al núcleo de población. La iniciativa contribuyó a mejorar las condiciones de seguridad y a marcar las zonas de mayor peligro.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Los cazadores, «indignados», urgen la señalización de pozos en los montes