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BORJA PINO
SALINAS.
Sábado, 3 de julio 2021, 01:03
Desde tiempos inmemoriales, ya sea en el ámbito civil o en el militar, el izado de banderas ha simbolizado el inicio de cualquier actividad, la puesta en funcionamiento de un determinado servicio, el comienzo de una batalla... Por ello, y pese a que el ... verano de este 2021 ya empezó oficialmente el 21 de junio, fue ayer, en la playa de Salinas, donde el Ayuntamiento de Castrillón representó el estreno formal de su propia temporada estival, con el despliegue de una de las seis enseñas azules que, hasta el mes de septiembre, ondearán en otros tantos espacios del concejo.
El azar, y no otra razón, quiso que el principal arenal castrillonense acogiese este año la ceremonia, celebrada un día más tarde de lo habitual por ciertos retrasos en la recepción de las telas. El coordinador de Salvamento, Ignacio Flórez, asumió la tarea de tirar de la driza para colocar la bandera en lo alto del mástil, que se yergue junto al Real Club Náutico. Una labor hecha bajo la atenta mirada de la alcaldesa, Yasmina Triguero, y de la concejala de Turismo, Mar González.
Así, además de la de Salinas, las playas de Santa María del Mar y Arnao cuenta con el preciado distintivo, que certifica internacionalmente la calidad de los espacios en materias como la seguridad, la limpieza o la prestación de servicios. A esos tres lugares se suman el Museo de Anclas y el de la Mina de Arnao, cada uno con su propia bandera. Por último, la senda Costa Norte conserva su enseña, obtenida el año pasado y retenida pese al argayo que aún hoy afecta a su trazado.
La propia Triguero apreció el valor tanto del acto de izado como de la tenencia de las enseñas, pues «el hecho de mantenerlas nos posiciona, a nivel turístico, en un servicio de calidad». En la misma línea se pronunció la edil de Turismo, quien recordó que «somos el municipio de Asturias que más distintivos tiene, lo que pone a Castrillón a la cabeza de estos reconocimientos».
Por supuesto, llegar hasta este punto no ha sido tarea sencilla. Como González recalcó, «tienes que trabajar durante todo el año previo para renovar y ampliar ese reconocimiento, con el añadido de la pandemia el pasado 2020». Con todo, para la concejala el resultado bien merece la pena, pues «demuestra que el esfuerzo da frutos, aprecia el trabajo de los técnicos municipales y, sobre todo, constituye un buen reclamo». A largo plazo, se aspira a que la playa de San Juan disponga de su bandera azul, aunque no antes de que se subsane el problema de la depuradora de aguas residuales de Maqua.
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