A. G.-OVIES
Domingo, 24 de febrero 2019, 01:16
Las Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús no han dejado de crecer desde que se instalaron en el monasterio de Valdediós hace casi tres años. La capilla del cenobio acogió ayer la toma de hábito de la hermana Covadonga de Jesús, quien decidió unirse a ... la comunidad eclesiástica tras un año conviviendo y conociendo su modo de vida.
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La joven no pudo evitar emocionarse durante la celebración, en la que se comprometió a seguir los dictámenes del Señor de manera voluntaria y acompañada por el resto de las hermanas Carmelitas, quien la han acogido como una más dentro de su gran familia. El cariño entre las monjas quedó demostrado durante la celebración, cuando no dudaron en abrazar a la nueva integrante para felicitarla por el paso que acababa de dar.
«Vivir en una comunidad significa la muerte de uno mismo. Dejar de lado los intereses propios por los de los demás. Con el tiempo lo que para ti es fundamental va quedando en un segundo plano», aseguró el párroco encargado de la homilía. En su discurso, recordó además lo difícil que es dar un paso de esas características y el amor que conlleva por Jesús.
Por su parte, la madre Olga María anunció que próximamente viajarán a Roma, donde tienen una audiencia el próximo 18 de marzo. «No sabemos lo que va a pasar, pero esperamos que lo que ahora es un proyecto se convierte en realidad. Siempre hemos buscado seguir el plan marcado por el Corazón de Jesús», afirmó.
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