Un joven apuñala a uno de los asaltantes de su vivienda en Corvera

La Guardia Civil está investigando unos hechos que se produjeron pasadas las siete de la mañana, en la calle Florida. Según fuentes próximas a las víctimas, el hombre y su hijo se disponían a abandonar el inmueble para llevar al segundo al colegio. Nada más cruzar las puertas exteriores del complejo, dos personas que aguardaban en la calle, ocultas en la oscuridad, se abalanzaron sobre ellos; una de ellas empuñaba una pistola que, a falta de las conclusiones policiales, parecía ser simulada.

Letal o no, los asaltantes encañonaron a sus víctimas y las forzaron a retornar al interior de la vivienda, donde se hallaba la madre. Una vez allí, los desconocidos trataron de inmovilizar y amordazar al matrimonio utilizando cinta adhesiva; sin embargo, el hombre, convencido de que la pistola no era real, se resistió y la emprendió a golpes con los agresores. Su mujer también se unió a la lucha.

Fue en ese instante, en pleno caos del combate y pocos minutos después de que todo comenzase, cuando el niño, hasta ese momento olvidado por los delincuentes, abandonó la escena y corrió a la cocina. Una vez allí, tomó un objeto punzante y regresó en defensa de sus padres. En pleno forcejeo, logró apuñalar en la espalda a uno de los agresores. La lucha aún continuó durante algunos momentos, hasta que, viendo frustrado su plan, y perdida la ventaja del factor sorpresa, los asaltantes optaron por emprender la retirada.

Con el vecindario ya en alerta por el estruendo procedente del inmueble, varios residentes de la zona vieron a los sujetos correr calle Florida abajo. «Al principio, pensamos que era gente que llegaba tarde al trabajo, hasta que oímos los gritos del padre, y vimos sangre en el suelo», relataban ayer algunos de ellos. Fue tiempo suficiente para consumar la huida. Atrás dejaron lesiones en un ojo, un labio y varias articulaciones de la madre, diversos destrozos materiales y, sobre todo, un susto difícil de imaginar.

La respuesta de las fuerzas de seguridad no se hizo esperar. Los primeros en acudir fueron agentes de la Policía Local, que en seguida cedieron el testigo a la Guardia Civil. Dicho cuerpo es el que está investigando los hechos, después de que la familia presentase ayer la correspondiente denuncia. Según afirmaron las víctimas, los delincuentes hablaban con acento extranjero.

Aun con la Benemérita plenamente comprometida con la investigación, los ocurrido ha causado un gran impacto en el vecindario, y ha propagado el temor a que algo así pueda repetirse.