Los hijos y la mujer de Martínez Cobián, junto al féretro. Al fondo, De Lorenzo, Felgueres y Mercedes Fernández.

«Era buen vecino y gran paisano»

Cientos de personas despiden en Villaviciosa al exalcalde Asensio Martínez Cobián

LYDIA IS

Miércoles, 10 de diciembre 2014, 00:18

Nadie quiso perderse ayer la despedida a Asensio Martínez Cobián, el que fuera alcalde de Villaviciosa durante dieciséis años y que el lunes falleció de forma repentina a los 79 años. Compañeros, trabajadores del Ayuntamiento y de la Comarca de la Sidra, empresarios, representantes vecinales y del mundo cultural y deportivo del municipio se dieron cita en un multitudinario funeral en el que el sentimiento fue unánime. «Se fue un buen vecino y un gran paisano», destacaron muchos de sus conocidos. Todos coincidieron en que el exregidor fue «una persona cercana, siempre a disposición de los demás, muy carismática y que los años que vivió, los disfrutó».

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A pesar de su amplitud, la iglesia parroquial se quedó pequeña para acoger a los cientos de personas que acompañaron a la familia de Martínez Cobián, encabezada por su mujer Ana María Toyos y sus hijos Antonio, María Dolores y José. «En estas últimas horas he podido captar que Villaviciosa está agradecida a quien fue su alcalde», señaló el párroco, Jorge Cabal. «Se le va a echar muchísimo de menos; era muy tazonero», recordó Cristina Carneado, presidenta de la Asociación Cultural Primer Desembarco Carlos V, de Tazones. A Martínez Cobián era habitual verlo por las calles de Villaviciosa, pero también en la zona rural y en numerosos actos públicos. Incluso en alguno fue protagonista.

Este mismo año, durante las fiestas del Portal volvió a vestirse con el traje regional para celebrar los 50 años de la Danza del Portal. Y en 2012 recibió, junto a Paz Fernández Felgueroso, exalcaldesa de Gijón; la Llámpara de Oro de la Sociedad Clarín, de Quintes. Ella tampoco faltó ayer, al igual que no lo hicieron los alcaldes y representantes de las formaciones políticas de varios municipios asturianos, entre ellos el regidor de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo.

«Los problemas de todos eran sus problemas; siempre tenía una palabra de ánimo y dejó a la política en buen lugar», destacó, por su parte, Mercedes Fernández, presidenta del PP regional.

Por su parte, el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, señaló que «fue un buen alcalde y una excepcional persona; en el PP le debemos mucho, tenemos que estar orgullosos de que haya dejado una gran huella de humildad».

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