Adiós al histórico exalcalde de Villaviciosa

Había aplazado el paseo y el vermú con su amigo Ramón Liñero, edil de Foro, para ayer lunes, día de fiesta. Habitualmente, solían quedar en domingo, pero Asensio Martínez Cobián no se encontraba bien. Tristemente, el encuentro no llegó a producirse. El que fue alcalde de Villaviciosa durante dieciséis años (1991-2007) falleció ayer de forma repentina, en su casa, a las diez de la mañana. Tenía 79 años.

Su inesperada pérdida dejó desolados a su mujer, Ana María Toyos, y sus tres hijos, Antonio, María Dolores y José. Los dos varones recibieron la noticia en Santander y Madrid, respectivamente, por lo que, de inmediato, emprendieron rumbo a un concejo en el que Martínez Cobián ha dejado una huella imborrable entre vecinos y representantes políticos. Especialmente entre sus compañeros del Partido Popular.

De hecho, uno de los primeros en llegar al tanatorio fue el actual regidor, José Manuel Felgueres, al que se fueron sumando ediles del PP y de los demás grupos municipales. Felgueres -que entró en la lista de Cobián en las elecciones municipales de 1991, cuando tenía 24 años, y que fue concejal en tres de sus cuatro mandatos- señaló que su pérdida «supone un golpe muy duro para nosotros y para el municipio en general. Era un hombre muy carismático y muy querido. Llano, afable y siempre dispuesto a ayudar, lo conocía todo el mundo y no había lugar donde no parase a hablar con la gente. Es seguro que todos hablan bien de él». Ejemplo de ello, indicó, es que ganó cuatro veces las elecciones locales.

En el mismo sentido se refirió la presidenta del PP regional, Mercedes Fernández, que ayer se encontraba fuera y hoy acudirá al funeral, previsto para las 16.30 horas en la iglesia parroquial de Villaviciosa. «Fue un excelente alcalde y sus reiteradas victorias son la mejor prueba de su éxito». Tras destacar que «era una persona muy importante para la vida del Partido Popular», hizo hincapié en que «acreditó sobradamente su valía política y humana desde la Alcaldía de Villaviciosa. Positivo y siempre próximo a sus vecinos, ha sido un gran defensor y un inmejorable embajador del municipio».

Asensio Martínez Cobián había nacido en La Habana (Cuba), el 6 de octubre de 1935. Hijo único, su padre, natural de Navarra, se dedicaba al negocio de la madera, y su madre pertenecía a la familia Cobián, muy conocida en Villaviciosa.

A los 14 años, en Villaviciosa

Cuando tenía catorce años, regresó al municipio maliayés, estudió en el colegio San Francisco y, al finalizar su etapa escolar, cursó la carrera de Profesorado Mercantil en Gijón. En los años sesenta trabajó como auxiliar de laboratorio en Nestlé, donde, curiosamente, coincidió con el que, décadas más tarde, sería su sucesor en la Alcaldía, bajo las siglas de la URAS, Manuel Busto, amigo desde que ambos tenían catorce años.

Martínez Cobián -que estuvo muy relacionado con el movimiento asociativo (colectivos juveniles y de fiestas de El Portal)- explicaba no hace mucho en una entrevista, que le entró «el gusanillo de la política» y nunca más le abandonó. Así, bajo el mandato del popular Julio César Álvarez Miranda (1987-1991), fue teniente de alcalde y, según recordaban sus colaboradores, concejal de Hacienda y Urbanismo. Después, se hizo con la Alcaldía y ocupó el cargo de primer edil durante dieciséis años.

Ramón Liñero, actual edil de Foro y durante 35 años delegado territorial de la parroquia de Tornón, mantuvo con él una estrecha amistad desde principios de los años ochenta. Fue concejal de Medio Rural con Cobián entre 2003 y 2007. Ayer, visiblemente emocionado, recordaba las mejoras que, bajo sus mandatos, se hicieron en las parroquias.

Destacó Liñero el incremento de la iluminación, el asfaltado en los entornos de iglesias y plazuelas y el plan de caminos, entre otros avances. De la misma opinión era Juan Basilio González, compañero de Corporación en la misma etapa como edil de Cultura y Hacienda. González, que había quedado hoy para comer con él, regresaba ayer de Madrid. «Se le va a echar mucho de menos, porque era una persona muy llana, muy cercana a todo el mundo». De hecho, esa afabilidad le permitió conocer de cerca las necesidades de la zona rural y afrontó las mejoras que le solicitaban los vecinos en cuanto a asfaltado, iluminación y alcantarillado.

Un galán de palabra

La presidenta de la Comarca de la Sidra, Ana López, también tuvo un cariñoso recuerdo para el que era presidente honorífico del PP local. Cobián la incorporó a las listas electorales de 2007, pero, después, con su salida de la Alcaldía, no llegaron a coincidir. «Era un paisano de los que se visten por los pies, un galán que daba su palabra y la cumplía y de los que no quedan muchos. Fuera del Ayuntamiento, aparcaba las rencillas políticas y le gustaba compartir», recordaba la también edil de Foro en Villaviciosa.

También tuvo palabras de elogio el actual secretario general del PSOE de Villaviciosa y diputado regional, Alejandro Vega. «Coincidí con él cuando yo era alcalde de Cabranes, concejo vecino e integrante también de la Comarca de la Sidra. Al margen de las diferencias políticas, teníamos una relación institucional muy cordial. Era un buen paisano». En términos similares se refirieron los ediles de Ideas y del grupo de no adscritos.