«Valdediós debe ser un referente del patrimonio maliayo»

Enriqueta de Valdés Cavanilles, más conocida como 'Quetina', dirige en Villaviciosa la Fundación José Cardín Fernández desde hace año y medio y coordina, por tanto, las actividades culturales que se desarrollan a lo largo del año. Ahora hace balance y también adelanta para EL COMERCIO algunas de las novedades y proyectos previstos para los próximos meses. «Aquí no paramos, el trabajo es continuo durante todo el año», asegura.

¿Qué va a ofrecer la Fundación Cardín en este nuevo curso ya iniciado?

Empezamos con la exposición de las obras finalistas del Certamen de Pintura del Ayuntamiento y ya estamos organizando las navidades con el belén de Nicolás Rodríguez, que comenzará a montarlo próximamente. En 2013 lo visitaron 5.000 personas y para este año nuestra intención es completarlo con un taller infantil y ampliar las actividades en colaboración con el Ayuntamiento.

La música es uno de los pilares de las actividades programadas con el Ciclo de Órgano y el Festival de la Ría 'Enrique Correa'. ¿Son ya una apuesta consolidada?

Las dos cuentan con un público bastante fiel, que cada año aumenta. El Ciclo de Órgano en Valdediós puede crecer todavía más; mi intención es buscar la colaboración con alguna institución para ampliar el número de conciertos y celebrar más de dos.

Es una forma de darle vida al complejo histórico.

Valdediós debe ser un referente dentro del patrimonio maliayo. Además del ciclo de órgano, todos los sábados de agosto tenemos visitas guiadas por el románico y el prerrománico de Villaviciosa y los autobuses se llenan. Es el concejo que más iglesias de este tipo tiene de toda Asturias y su importancia debería trascender fuera de aquí y de España.

¿Va a trabajar la fundación en esa dirección?

Sí; por un lado barajamos la posibilidad de ampliar las visitas a julio ya que hay mucha demanda y, por otro, nos gustaría reabrir la Casina de La Oliva, nuestro centro de interpretación del románico y del prerrománico, que ahora no es viable por motivos económicos. Lo ideal sería lograr una colaboración con el Principado para ponerla otra vez en marcha y vincularla con el centro de interpretación que hay en el Naranco. Pueden complementarse y beneficiarse.

¿Qué objetivos se marca para el futuro?

El principal es que la fundación sea parte de Villaviciosa y que la gente sienta que tiene aquí su casa. Queremos ser parte integrante de la sociedad y, poco a poco, creo que se está logrando.

Y mantener todas las actividades habituales de la fundación.

Por supuesto. Mantendremos las exposiciones, charlas, conferencias presentaciones y la Colección Permanente de El Gaitero; además de apoyar en la medida de lo posible a los colectivos y asociaciones que nos lo pidan.

Hace ya dos años que se puso en marcha la Biblioteca Digital Maliaya; ¿satisfecha del proyecto?

Sí, mucho; está funcionando muy bien. Es una herramienta de la que aún no hemos utilizado todo su potencial. La nutrimos semanalmente con fondos del archivo histórico o que nos hacen llegar. Cualquiera que tenga documentos sobre Villaviciosa nos los puede hacer llegar para incluirlos.

El archivo histórico es otra herramienta también de mucho potencial ...

Es un recurso que no está lo suficientemente explotado ni difundido. Por eso, me gustaría llegar a un acuerdo con la Universidad de Oviedo para que pueda ser utilizado para estudios de investigación y tesis. Hay mucho material y de gran importancia para investigar temas de publicidad, economía, agricultura...

Planes no le faltan, pero ¿de tiempo como anda?

(Risas). Esto es una carrera de fondo y los resultados se irán viendo poco a poco. La gente suele preguntar qué hacemos cuando no está abierta la fundación. Aquí hay mucho trabajo, durante todo el año, porque detrás de cualquier actividad siempre hay mucho tiempo de preparación.