E. RODRÍGUEZ
Lunes, 13 de octubre 2014, 00:57
Ocurrió ayer, a primera hora de la tarde. Un vecino de La Marina se topó, a las cuatro de la tarde, con una escena dantesca. En el ramal que une Quintueles con San Miguel de Arroes y que pasa bajo la autopista A-8, había nueve gallinas en sus correspondientes cazuelas de barro, con las garras pintadas con esmalte de uñas y cigarros en el pico.
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Sobre ellas había restos de tomate y pintura y trozos de papel escritos, al parecer, en portugués. Y, muy cerca, varias velas. De inmediato, dio aviso a la Guardia Civil, que se desplazó hasta la zona, conocida como el regato de la Bonagua. Los agentes verificaron los hechos e iniciaron una investigación para esclarecer este extraño suceso, que podría tratarse de un rito de magia negra. No sería la primera vez que este tipo de rituales se llevan a cabo en concejos próximos a Gijón. Testigos del suceso reconocieron el «fuerte impacto» que les causó la escena: «Es como si las hubiesen golpeado contra la cazuela con una piedra de cincuenta toneladas».
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