«Martínez Noval era un hombre íntegro, un político integral y gran parlamentario»

El homenaje, escenificado en el salón de actos de la Biblioteca del Fontán, en Oviedo, contó con la participación del actual presidente del Principado, Adrián Barbón; la exministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández; el presidente de la Fundación José Barreiro (organizadora del acto), Jesús Sanjurjo, y otro insigne socialista y amigo personal del político fallecido, Arango.

En el patio de butacas unas 250 personas, entre las que destacaba la viuda, Pilar, y su hijo, Jorge. Junto a ellos, el presidente de honor de la FSA, Pablo García Fernández; la delegada del Gobierno, Delia Losa; el ex presidente del Principado, Antonio Trevín; Antonio Masip, Fernando Lastra, Celestino Suárez y uno de los grandes rivales políticos del finado, el expresidente del PP Isidro Fernández Rozada.

Javier Fernández destacó que Martínez Noval «tenía un discurso claro, lúcido y pragmático y sólo creía en utopías modestas». Y dejó una crítica en el aire: «No pertenecía a ese grupo de políticos que convocaba a los periodistas aunque no tuviera nada que decir».

Adrián Barbón aseguró que «explicar a los jóvenes quién era Luis Martínez Noval es la mejor manera de atraer a la gente al socialismo», y puso también su nota melancólica al discurso: «Los socialistas podemos equivocarnos pero nunca nos vamos a olvidar de Luis».

Matilde Fernández recordó los tiempos en que fueron compañeros en el Congreso de los Diputados y en el Consejo de Ministros. «Como ministro de Trabajo tuvo que lidiar con años difíciles de reconversiones, con las empresas y luchando por los empleos, siempre protegiendo a los más débiles». Y añadió: «Fue una de las personas más comprometidas con la clase trabajadora de este país».

Jesús Arango, como amigo personal, ofreció un discurso más intimista y recordó «los años de la sidra en el Ferroviario o el Gato Negro, en Oviedo» y un polémico mitin de Felipe González en El Molinón.

Por último, Jesús Sanjurjo fue directo al grano: «Luis Martínez Noval era la persona que tenía la vocación, las ganas de comprometerse políticamente, de ser un servidor público y, con todo eso, era un gran dirigente».